Vélez Sarsfield no pasa por un buen momento. El Fortín lleva diez encuentros consecutivos sin ganar y se ubican en la zona baja de la tabla de posiciones. Suman 18 unidades, al igual que otros cinco equipos, y están a solo un punto de Arsenal de Sarandí, el colista.
El contexto no acompaña. Es un equipo que no tiene una idea futbolística clara y donde tampoco pareciera llegar el mensaje del entrenador. En ese sentido, este sábado, Ricardo Gareca suspendió la conferencia de prensa después de la derrota ante Belgrano. El Tigre acusó un malestar físico, por lo que no se presentó al diálogo con la prensa.
En tanto, desde Liniers argumentaron que una descompensación provocó la ausencia del técnico de 65 años. No obstante, según señalan los reportes desde el otro lado de la cordillera, Gareca se retiró caminando del estadio Julio César Villagra.
Por otra parte, el plantel de Vélez tenía programada una práctica para este domingo. Sin embargo, el estratega no se presentó en el predio de Ituzaingó, ante lo que el club no brindó una explicación oficial. Fue su cuerpo técnico el que se encargó de comandar el entrenamiento.
Salida de Vélez
La preocupación está en torno al estratega. Desde la dirigencia intentaron convencerlo, pero la situación lo sobrepasó. De hecho, hasta su familia se refirió al tema y pidió su salida del cargo para resguardar su salud. Son horas claves para definir su futuro, que pareciera alejarse cada vez más de Vélez.
Hace una semana, Gareca entregó una declaración donde se reflejó el complejo momento que está atravesando: “Estamos en una etapa que necesitamos pastillas para dormir. Estamos todos, ustedes, nosotros, todos estamos en Vélez en una etapa que no te permite estar tranquilo. Estoy a full, como están los muchachos, como estamos todos, los dirigentes, todos estamos a full con este tema”, señaló el lunes pasado tras la igualdad ante River.
“Estoy enchufado, vivo para Vélez, lo único que me obsesiona nada más en este como a los muchachos salir de esta situación, volver a retomar, pero a retomar desde el buen juego, desde la calidad futbolística que tenemos y que podemos ejercer este protagonismo”, sentenció.
Todo indica que Gareca volverá a quedar sin club y su futuro es incierto. En el pasado, después terminar su vínculo con la selección peruana, su nombre surgió como opción para hacerse cargo de la banca de la Roja. Incluso, él demostró interés en esa opción: “Estoy abierto a todas las posibilidades. Me he tomado el tiempo suficiente y depende lo que salga, me pondré a trabajar. Mi amigo (Julio César) Falcioni me habló muy bien de Chile, por la tranquilidad y la seriedad. Eso me interesa”, comentó en DirecTV Sports Chile.
Sin embargo, más de un mes después, rectificó sus dichos: “Me preguntaron si me gustaría trabajar en Chile y dije que sí, que hay clubes importantes. Lo mal interpretaron y lo llevaron para el lado de Selección (...) Nunca contestaría sobre un club o selección que haya gente trabajando. Respondí sobre la Liga de Chile y me mal interpretaron. Ahi está Berizzo. Estoy abierto a ser DT de una Selección o de un club. Lo que surja, no tendría problema”, dijo a Radio Continental.