El enigma físico de Colo Colo
Los especialistas tienen distintas miradas para los problemas musculares que enfrentan los albos. Para colmo, Leonardo Valencia abandonó la práctica de ayer por una dolencia.
Una semana delicada vive Colo Colo. Los albos enfrentan a la UC lejos de un marco óptimo. Sin jugar bien y a seis puntos de la cima en apenas tres fechas, el trabajo de Mario Salas suma cuestionamientos. Desde lo futbolístico, donde los resultados están lejos de los esperado, hasta el plano físico, donde semana a semana acumula lesionados. En el directorio hay enojo.
El martes se anunció el desgarro de Julio Barroso, que se sumó al de Iván Morales. Además, Carlo Villanueva presenta un esguince y ayer Leonardo Valencia abandonó la práctica con molestias en los isquiotibiales. Aunque en este último caso, en el Cacique confían en que llegue al domingo.
Nicolás Blandi dejó atrás un desgarro y, pese a no estar al cien por ciento, ha tenido que jugar. El delantero dice que esto no le complica: "Llegué solo con una semana de pretemporada donde se hizo mucho hincapié en lo físico allá, y me tocó competir rápidamente por las necesidades que el club tenía. Los tiempos fueron apresurados y tal vez me pasó factura. Me siento bien, pero indudablemente con el correr de los partidos me iré poniendo mucho mejor".
A pesar de que el club informó que el argentino padeció de un desgarro, él lo descartó. "No creo que haya sido una lesión así, yo en ocho o nueve días ya estaba entrenando en el grupo y un desgarro no se cura en ocho días. Igual me parece que es entrar en una polémica completamente innecesaria", indicó.
Para los especialistas, la situación es compleja. Pablo Polanco, preparador físico de destacados tenistas y voleibolistas, comenta que "es normal y común dentro de un proceso donde se está saliendo de la pretemporada. No es un problema del PF, sino que del calendario; no hay tiempo para dosificar".
En ese contexto, agrega más factores: "Los resultados no se les han dado. Hay un factor fisiológico y psicológico también. Cuando se hace una pretemporada, hay desgaste de ambos. Cuando tienes una carga física muy fuerte, la parte psicológica también lo nota".
Para Manuel Pellegrini, traumatólogo y especialista en medicina deportiva de la Clínica Universidad de los Andes, coincide con Polanco y también defiende al PF albo Osvaldo Alegría: "Muchas veces, las lesiones musculares son un enigma. Creo que es más fortuito. A pesar de que pudiese haber pequeñas variaciones, la gran mayoría de las veces es fortuito y no responde tanto a un error de planificación, sino que es caso a caso. Lamentablemente está ese factor de suerte, donde a veces siempre se le trata de cargar la mano al preparador físico, y no es tan así".
Fernando Díaz, extécnico de Unión Española, no quiso referirse especificamente al caso de los albos, aunque apuntó a que antes había más propensión a las lesiones. "Es normal que haya lesiones después de la pretemporada, pero cada vez son menos. Los cuerpos técnicos tienen un gran cuidado en eso. Además, tienen una gran comunicación e información. Y los clubes cuentan con los recursos suficientes para, primero, hacer test iniciales, y, luego, para hacer controles médicos. Con esto debiese haber cada vez menos lesionados. No es normal que haya tantos lesionados como antiguamente".
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