Carlos Alcaraz (3° ATP) y Alexander Zverev (4°) están protagonizando una increíble e intensa definición de Roland Garros. En la cancha Philippe Chatrier, ambos sacaron a relucir su mejor tenis para afrontar el cierre del certamen parisino.
Con una manga para cada uno, la tercera se anticipaba como crucial, y ambos lo sabían. El nacido en El Palmar logró sacar ventaja en el cuarto game. Todo indicaba que se adjudicaría el set, sin embargo, vino la respuesta de Sascha. El alemán levantó su actitud y su tenis, y se sobrepuso.
Recuperó el break en el noveno game y se soltó, desplegando su mejor juego. El hispano, en contraste, se vio notoriamente complicado. Su desesperación lo hizo apurar el cierre de sus puntos y a cometer una serie de errores.
Zverev aprovechó el bajón de su rival y su envión propio, y volvió a concretar un quiebre. Esto golpeó a Alcaraz, que mostró todo su enojo con el juez de silla. El español se quejó con el umpire del estado de la cancha: “Do you think it’s normal to play the final of a Grand Slam on clay like this? It’s like a hard court”, indicó (“¿Crees que es normal jugar la final de un Grand Slam en tierra batida así? Es como una cancha dura”, en español).
El murciano continuó con sus reclamos, asegurando que la cancha estaba muy “resbaladiza”. Todo esto mientras decía al aire: “Increíble, increíble...”, lo que reflejaba aún más su molestia.
Finalmente, Alcaraz cayó en el tercer set. Zverev se hizo fuerte y se adjudicó la manga por 7-5.