Alexander Zverev (4°) pisa fuerte en el ATP 500 de Hamburgo. El alemán debió luchar para batir al francés Hugo Gastón (81°), por parciales de 4-6, 6-2 y 7-5, logrando sellar su pase a los cuartos de final. Sascha, de local, ya está dentro de los ocho mejores y busca un nuevo título en el circuito.
Fue una victoria sólida aunque trabajada, que no estuvo exenta de complicaciones. De hecho, el encuentro estuvo marcado con una polémica que terminó definiendo la primera manga.
El set inicial fue intenso, de un ida y vuelta constante. Ninguno quería ceder y se enfrascaron en una férrea lucha. Ahí fue cuando ocurrió una situación controversial. Ya en el momento de la definición, ambos protagonizaron un intenso rally. Tras varios golpes de cada uno, Zverev respondió con un revés que parecía imposibilitar a Gaston. El francés intentó llegar y devolvió luego de un doble bote.
La jugada, casi imperceptible, no fue divisada por la jueza de silla. El galo respondió y el juego continuó. Sascha, finalmente, terminó cediendo el punto y el set, en lo que fue una jugada clave.
Zverev, notoriamente furioso, cuestionó la determinación (o no, en este caso) de la réferi. Le recriminó su accionar. Tanto la jueza como Gaston negaron la petición del alemán, lo que desató su furia y exigió la presencia del supervisor. Este último no pudo hacer nada ante la decisión de la umpire.
Enojo y remontada
Su molestia, reclamos y gritos no sirvieron de nada. El francés terminó quedándose con el punto y Zverev continuó con sus quejas. Primero, lanzó efusivos cuestionamientos: “No hay manera en este planeta que esa pelota haya picado una vez. ¡Es imposible!”, indicó.
Después, incluso, trató de “mentiroso” a Gaston, quien ya había asegurado el primer set.
Tras la primera caída marcada por el doble bote en el último punto, Sascha supo recomponerse y sacó adelante el partido. Aplastó al francés en la segunda manga y consolidó la victoria en la tercera. A pesar del tenso momento vivido, Zverev despidió al galo con aplausos luego del cierre del partido.