La batalla en la cúpula de Colo Colo no se apaga ni siquiera en la hora del adiós. Después de que Larraín Vial anunciara el remate de 32,5 millones de acciones para el lunes (14.30), el escenario cambió radicalmente para Aníbal Mosa, el presidente y dueño de tres asientos de la concesionaria, que había lanzando el mismo proceso de venta, pero para el martes 13 de abril.

Sucede que el portomontino puso a disposición el total de su paquete accionario (34,7 millones), equivalente al 34,7% de la propiedad de Blanco y Negro. A un precio de $ 300 cada título. ¿Qué hizo Larraín Vial frente a eso? Además de adelantarse en un día, estableció un precio menor ($ 270) al de su opositor. En el mundo bursátil se sabe que quienes se deshacen de sus papeles son Leonidas Vial, Gabriel Ruiz Tagle y otros propietarios de la institución.

Como era de esperar, el remate anunciado para el lunes cayó pésimo. Paul Fontaine, asesor financiero de Mosa, hizo un corto pero crítico comentario en redes sociales: “Interesante, pero poco original”, escribió en su cuenta de Twitter, y luego agregó: “¿Uds creen q existirá un inversionista tan temerario para comprar ese paquete sin tener cerrado el control? No se puede legalmente comprar ambos paquetes por ley de OPAs. Y hoy los palos blancos están ‘demodé’”.

Fontaine también comentó con El Deportivo este nuevo contexto de mercado en ByN. Lo primero que subrayó es que “Aníbal no puede ir al remate del lunes, porque hay una ley de OPAs que no lo permite”. La norma a la que se refiere aplica a movimientos de acciones que otorguen el control total de una empresa. Se obliga en esos casos a lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA), donde se explicita la intención de acumular la propiedad de una sociedad anónima. El plazo para realizar este trámite es imposible cumplirlo antes del proceso del lunes, si es que Mosa quisiera obtener los títulos de Larraín Vial. Sobre la misma, Fontaine agregó: “Y no usaremos un palo blanco, porque somos transparentes y nunca actuaremos de esa forma”.

Lo que sí es evidente es el cambio de escenario del remate que programó Mosa, quien no vive días felices en Macul. Por lo mismo, el sureño de origen sirio iba a revisar sus opciones de aquí a mañana. Por regla, tiene hasta este viernes al mediodía para realizar modificaciones al proceso de venta. Esto va desde el valor de la acción hasta la anulación del proceso.

En el juego del mercado, donde hoy el control de Colo Colo está a la venta, el escenario es desfavorable para Mosa, puesto que si había alguien interesado en adquirir sus 34,7 millones de acciones (US$ 14,5 millones, aproximadamente), lo lógico es que ahora genere mucho mayor atractivo un paquete del mismo nivel, pero $ 30 más barato por cada papel (32,5 millones de acciones a un valo total de US$ 12,3 millones). La decisión del presidente de Colo Colo no es sencilla: seguir con plan tal como está, bajar el precio para competir con el remate del lunes o derechamente anular el remate. Para eso, Mosa estuvo conectado con sus asesores, evaluando el marco donde moverse.