El especial vínculo entre la subsecretaria de Salud y un competidor ciego en el Ironman 70.3 de Pucón

Las vidas de la subsecretaria de Salud Pública Andrea Albagli (42 años) y del masoterapeuta Manuel Alarcón (68) se cruzaron por una casualidad. Una conversación con un amigo derivó en que la autoridad de gobierno terminara como guía en la etapa de natación de un hombre ciego, que tiene un gran sueño: competir este domingo en el extenuante Ironman 70.3 de Pucón.

“Un amigo me contó que le habían pedido acompañar a Manuel en el trecho del agua en el Ironman, porque no tenía un guía de aguas abiertas, pero este amigo me contó que, si bien es nadador, nunca ha hecho aguas abiertas. Y ahí yo le dije que estaba disponible para acompañar a Manuel”, relata la también psicóloga, cuyas referentes son Kristel Köbrich y Bárbara Hernández.

“Cuando conversé con Manuel, dentro de las cosas que me pareció importante contarle, para asegurarme de que él se sintiera cómodo con mi compañía, fue que yo era la subsecretaria. Y bueno, probablemente se sorprendió”, prosigue. De ese primer contacto ha pasado cerca de un mes y medio, donde han llevado una exigente rutina de entrenamiento.

Alarcón, por su parte, confirma esa percepción: “No sabía que era famosilla. Pero estoy muy agradecido porque ella se ha hecho el tiempo, que además es un tiempo de calidad. Nosotros dependemos mucho de eso. No tengo palabras para describir lo que está haciendo por mí. Y además es una muy buena nadadora. Me arrastra. Si no fuera por ella, no rindo”.

“Primero me aseguré de no ser más lenta que Manuel, porque sería incompatible acompañar a un nadador que tenga un ritmo más rápido que el mío, porque sería una manera de arruinar su carrera”, confiesa la subsecretaria. “He intensificado y he cambiado la forma en que estoy entrenando. La sensación de estar en la mitad de un gran cuerpo de agua es radicalmente distinta a estar en la piscina. Entonces, eso genera mucho temor. Así que mi responsabilidad no es solo acompañar a Manuel, sino que darle tranquilidad”, advierte.

Albagli, además, comenzó en el triatlón a los 8 años. Luego, una operación de columna le impidió seguir dedicándose a la disciplina: “No pude seguir trotando, yo corría maratón. Entonces no podía cubrir esa parte del triatlón, aunque corrí una de adulta, y de ahí ya me dediqué a las aguas abiertas, aunque también hice ciclismo y senderismo, pero siempre estoy haciendo algo”.

La subsecretaria explica los cambios que ha tenido que realizar en esta primera experiencia como guía: “Es muy distinta la técnica de brazada cuando uno nada en la piscina porque implica que a ciertas brazadas hay que salir a respirar mirando para adelante, para poder navegar y ubicarse para donde uno va, porque en aguas abiertas no tienes una pista definida como en la piscina. Entonces, voy a tener que hacer mucho más eso, acompañando a Manuel”.

Asimismo, relata que ha tenido que capacitarse en aspectos de seguridad, en un proceso donde ha sido acompañada por su entrenador Germán Díaz. “Me he preparado en técnicas de salvataje, en nado técnico para poder acompañarlo, si es que se da alguna situación que requiere de alguna asistencia más desde el punto de vista de la seguridad”, destaca.

Manuel Alarcón se dedicó al ciclismo desde muy joven. “Yo corría en el Canal Deportivo Laboral, cuando existía”, narra antes de explicar el origen de su ceguera: “Hace 12 años que estoy ciego. Y esto es un mensaje para todos los deportistas, especialmente para los de medio pelo o del pópulo, como digo yo. Nosotros salíamos a entrenar, nos poníamos una Cocacolita o una empanadita y vamos 120 kilómetros... Un día me sobreentrené para una carrera y subiendo la Cuesta Barriga me descompensé, gasté todo lo que tenía para gastar en mi cuerpo. Y así fue como un herpes zóster me quemó la retina y me dejó con un bastón. Gracias a Dios, porque después hubiera sido peor”.

Por eso busca transmitir un mensaje de vida saludable. “Los deportistas tienen que comer sano ahora que son jóvenes. No esperen a que sean viejos como yo para empezar a comer sano y a mirar las etiquetas que contiene cada cosa”.

Pero además de eso, Alarcón cuenta qué fue lo que realmente lo motivó a participar por primera vez en esta competencia. “La rabia de ver que en mi entorno de ciego, de viejo, no hay ayuda, no hay publicidad ni comunicación de que se pueden hacer estas actividades. Yo vivo en la periferia y no tenemos opción a saber que podemos participar”, manifiesta el oriundo de Quilicura, junto con señalar su interés de que niños y jóvenes se sumen.

“Él quiere transmitir que las personas mayores y los ciegos tienen una posibilidad de vivir y de tener un mañana. Yo creo que a lo que él se refiere es que tienen la posibilidad de vivir el sueño que escojan. Que siempre es posible llevar los límites un poquito más lejos de lo que uno se imaginaba y tener una motivación grande que te entregue un sentido y una determinación para cada día. Su respuesta me conmovió tanto que me pareció importante acompañarlo en este desafío”, agrega la subsecretaria.

También apunta a lo que pueda pasar este domingo. “Todos esos son resultados posibles. Pero el solo hecho de llegar a ese punto de largada ya es un logro, ya es un triunfo. Manuel también lo ve así. Así que estamos concentrados determinados en dar lo mejor de nosotros como equipo. Somos todo un equipo de tres deportistas que estamos acompañando a Manuel. Él es el protagonista”, afirma. De hecho, su hermana y destacada triatleta y maratonista Nicole Albagli, acompañará al deportista en la etapa de trote, y lo propio hará Rodrigo Carmi en el ciclismo. Todos, con el objetivo de ayudar a Manuel Alarcón a cumplir su sueño.