Nicolás Pino (15) es automovilista de velocidad y su hábitat son los monoplazas, un formato que echó mucho de menos en las últimas horas. El piloto terminó este viernes su aventura para regresar de Inglaterra a Chile. Le suspendieron la Fórmula 4 Británica, sufrió para conseguir su pasaje y una vez en el avión y en Pudahuel, también.
“En el aeropuerto de Santiago no había respeto por las distancias entre las personas, en la bajada del avión ni en los trámites. A diferencia de Inglaterra, en policía internacional la gente estaba toda junta esperando su turno para mostrar los papeles. Preguntan los datos de dónde haría la cuarentena, pero no me pidieron ni un teléfono para controlarme después. Además, no todos los pasajeros estaban con mascarilla, lo que también era un riesgo”, relata el joven deportista.
En el aire, el volante tampoco lo pasó bien: “Me imaginaba que la aerolínea dispondría espacios entre cada pasajero, pero no fue así. Estaba lleno, yo tenía a una persona grande que ocupaba parte de mi espacio. Todo el viaje estuve cubierto con mascarilla, gorra y hasta lentes de sol y me organicé para comer en otros horarios y así seguir usando la mascarilla cuando todos se la sacaban. No dormí nada”.
En Londres, Pino no tenía las condiciones para entrenar, por lo que su familia decidió traerlo de vuelta. El pasaje original se lo cancelaron y el segundo, lo bloquearon por ser menor de 16 años. "Tuve que hacer un poquito de trampa al sistema y al momento de comprar me puse más edad”, confesó.