El Estadio Nacional se alista para albergar otro megaevento más de una larga lista en sus casi 86 años de historia. Se trata del Mundial de Fútbol Sub 20, que se disputará entre el 27 de septiembre y el 19 de octubre de 2025, y que también tendrá como escenarios a Rancagua, Talca, Valparaíso y Viña del Mar.

El principal coliseo deportivo del país sufrirá una importante transformación en su cancha, ya que dejará de ser totalmente de pasto natural para ser híbrida, pues tendrá un 5% de césped artificial.

Los trabajos implican que el recinto ñuñoíno no se pueda usar durante un periodo. Es el propio ministro del Deporte Jaime Pizarro, quien detalla las implicancias de este cierre temporal.

El Estadio Nacional tendrá modificaciones. (Foto: Photosport)

“Esto es una decisión que ya tiene varios meses, y que tanto la ANFP como el Comité Organizador Local conocen para determinar esa fecha y hacerlo. De todos modos, el cambio de la cancha es un tema rápido. Es algo que va a tardar dos o tres semanas”, resume.

El secretario de Estado es optimista al señalar que solo estaría cerrado durante el primer mes del año: “En cuanto al uso de la cancha, sí. Pero también habrá otros trabajos, que son sectores en los que se va a parcializar. Por ejemplo, en camarines, dado que cuando se juegan fechas dobles en un Mundial se necesitan más espacios de camarines con mayor comodidad”.

“Pero eso se puede ir haciendo en funcionamiento. No hay restricción a que haya zonas que estén en trabajo y el otro camarín preste el servicio”, agrega.

Para estos arreglos se destinarán $ 4 mil millones y además de los vestuarios, donde se instalarán tinas de crioterapia, cambios de mobiliario y camas de masaje, están contempladas obras en baños públicos, donde se montarán nuevos artefactos.

Un nuevo cierre

Pero también Pizarro comparte detalles sobre los plazos previos a la cita. “De acuerdo a las normas y solicitudes para eventos internacionales, el estadio debe dejar de estar disponible con una anticipación de 45 a 60 días, para su óptima mantención, y solo se entregará para el campeonato. Eso significa asegurar que, en julio, agosto y septiembre, el estadio esté sin uso y la cancha se conserve en óptimo estado. Y eso se hace respecto de todos los recintos que van a formar parte del Mundial”, anticipa.

Por esta razón, enfatiza que se entregó la información con tiempo a la ANFP, que tomó cartas en el asunto y programó la temporada en base a la organización del evento.

En tanto, los otros reductos de la cita también serán sometidos a importantes mejoras para cumplir con los estándares que implica una competición de esta envergadura.