Hay momentos en la vida de un jugador de fútbol en los que su carrera cambia completamente. Así ocurrió cuando David Pizarro conoció al técnico Luciano Spalletti, el reciente campeón de Italia con Napoli, a quien conoce hace más de 20 años.

Y es que el oriundo de Certaldo, en la Toscana, tuvo dos períodos en Udinese. El primer, muy corto, entre marzo y junio de 2001, cuando el exvolante chileno ya actuaba en su segunda temporada en el cuadro friulano.

La segunda fue mucho más fructífera. El entrenador se quedó tres temporadas, entre julio de 2002 y junio de 2005, donde sacó el mejor rendimiento de su gran estrella: el porteño Pizarro.

Fue Spalletti quien lo bautizó como Pek (diminutivo de Pequeño) y quien lo ubicó en la posición en la que triunfó en el fútbol italiano, el puesto de regista, el volante central que juega delante de la defensa para tener la pelota y habilitar a sus compañeros.

David Pizarro y Luciano Spalletti son cercanos hasta el día de hoy, después de estar juntos en Udinese y Roma.

David (Pizarro) puede jugar en cualquier equipo del mundo, es muy fuerte, en la posesión del balón es un Zidane más rápido. Los adversarios no logran pararlo, ni siquiera hacerle una falta”, dijo el DT en mayo de 2003.

Y en la misma línea agregó que “es un joven muy bueno, muy equilibrado, un punto de referencia importante para todos sus compañeros. Es capaz, como pocos, de convencer a quien le está cerca, la estimación se la conquista con los hechos”.

Admiración mutua que también pasó por altibajos, tal como reconoció el europeo, quien también recoció el fuerte carácter de su exdirigido en el elenco friulano.

“Pizarro es un tipo emocional, con un carácter muy particular, y que trabaja muy duro. Una vez en Udinese le dije que tenía mucho el balón y no me habló por seis meses, aseguró el DT años más tarde, tras describir el temperamento del porteño.

Juntos en Roma

En julio de 2005, después de seis temporadas, Pizarro fue fichado por Inter de Milán, a cambio de 12 millones de dólares. Solo una temporada estuvo en Lombardía, porque un año más tarde llegó a cedido a la Roma por expresa petición de Spalletti.

Pizarro es nuestro Andrea Pirlo. Nos hacía falta un jugador tan completo, sobre todo por su experiencia. Yo elegí a un jugador que nos permitirá tener el balón, con lo cual disminuiremos el poder ofensivo de los rivales”, confirmó el toscano para explicar la llegada del chileno a la capital.

Con la Loba consiguió dos títulos de Copa Italia y una Supercopa de Italia en siete temporadas, aunque su técnico predilecto partió en 2009. Una amistad que cultivan hasta el día de hoy.

“Luciano (Spalletti) es un fenómeno, un campeón de los técnicos. Lo digo porque lo conozco y sé cuánto mérito. Es el entrenador más meticuloso que he tenido: Luciano cuida cada detalle, empezando por el entrenamiento. Se desarrolla rápidamente y donde quiera que vaya, siempre quiere ofrecer un fútbol brillante”, dijo Pek en una entrevista, en 2017.

Incluso, hace un par de temporadas, en la península se especuló con la llegada del Enano de la Providencia al cuerpo técnico del entrenador en el Napoli. Situación que el propio implicado se dedicó a desmentir.

Estoy haciendo los cursos de coaching, por lo que sería una experiencia informativa. Luciano (Spalletti) invitó recientemente a todos los participantes del curso a su casa. Una finca preciosa y comimos bien, pero no me pidió nada”, afirmó el chileno en diálogo con Il Messaggero.

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