Las similitudes dan para que los albos se asusten y no se confíen. Al igual que en el torneo pasado, el Clausura 2017, Colo Colo llega como líder a la penúltima fecha del campeonato e, incluso, con la posibilidad de quedarse con el título si ganan, la U no lo hace en Concepción y Unión Española empata con Audax Italiano en La Florida. El rival, como hace seis meses, luce abordable en el papel. Antes fue Antofagasta, ahora es Curicó, equipo que llega peleando por el descenso y con la posibilidad de salvarse si es que saca puntos de Macul. Los Pumas, por el contrario, en el torneo pasado no peleaban nada. Una fecha antes ya habían conseguido salvarse del descenso ganándole a Iquique en Cavancha (2-4). Sin objetivos, parecían aún más abordables.
"No tiene nada que ver un torneo con otro ni el equipo nuestro con el del año (semestre) pasado. No hay comparación", relativizó Pablo Guede en conferencia de prensa respecto de la analogía. Pero lo cierto es que, aunque él no quiera, los momentos se parecen bastante. Sin ir más lejos, su equipo viene nuevamente de vencer 2-3 a Everton en la agonía. En ese entonces, para muchos, el triunfo en Sausalito le ponía la lápida al torneo, la balanza se inclinaba a favor de Colo Colo. Una semana más tarde, sin embargo, vino la inesperada igualdad con los nortinos.
El Monumental estaba repleto y con un oído en Rancagua, donde la U enfrentaba a O' Higgins. El gol de Rivero en los 23' hizo que la tensión de los primeros minutos desapareciera. Abrir la cuenta, lo que era más difícil, en teoría, estaba hecho. Pablo Guede, sin embargo, prefirió retroceder unos metros e intentó hacer daño de contra. Su peor pecado. Aunque pareció que la apuesta le daba resultados, a los 87' vino la debacle. Un cabezazo de Gonzalo Villagra tras una pésima salida de Álvaro Salazar, dejó a los albos sin liderato ante el triunfo de la U en la Sexta Región (0-3). Tampoco había excusas para el fracaso. A excepción de Matías Zaldivia, con rotura de ligamentos cruzados, Guede contaba con todo su plantel para aquel crucial encuentro.
Hoy, en ese aspecto, los albos llegan parecidos en relación a mayo pasado. No cuentan con Fernando Meza, ya desde el partido con Temuco, por una rotura parcial de ligamentos. Al argentino, lo más probable es que sume la baja de Óscar Opazo, quien salió lesionado frente a Everton. Pese a que en primera instancia se temió un desgarro, el Torta sólo tiene un edema en el aductor de su pierna izquierda. Sin embargo, aún es duda para enfrentar a los torteros. El cuerpo técnico, eso sí, lo esperará hasta el último minuto. En caso de no llegar, será reemplazado por Benjamín Berríos.
Lo positivo para el equipo de Macul es que Pablo Guede y Gustavo Grondona volverán a estar en la banca. Además, Esteban Paredes regresará de su suspensión tras el altercado en Temuco. Guede, en pos de no volver a fracasar, sabe que el retorno del capitán colocolino es importante. "Va a jugar. El Tanque tiene que jugar. Nunca desencaja el Tanque para mí, en cualquier equipo", dijo el jueves en Pedreros. Veremos si se cumple.