Era el partido con más morbo de todos los Juegos Olímpicos. Francia y Argentina se enfrentaron por los cuartos de final de la competencia del fútbol en Burdeos. El partido favoreció por 1-0 a los locales, quienes se tomaron una pequeña revancha de lo sucedido a nivel adulto en el Mundial de Qatar 2022.
El único tanto del partido se produjo en el minuto cuatro del primer tiempo, luego de que Jean-Philippe Mateta anticipó a Nicolás Otamendi tras un córner de Michael Olise y batió de cabeza al arquero Gerónimo Rulli.
De ahí en más, los galos dispusieron de opciones, al igual que los transandinos, pero el marcador no se movió y el dueño de casa clasificó a la ronda de los cuatro mejores. Fue ahí cuando se desató el caos, luego de que los jugadores sudamericanos fueran a encarar a Enzo Millot, por una provocación en el festejo, pues le gritó con todo a un argentino que estaba en el suelo.
Mientras algunos futbolistas franceses se abrazaban, la situación se desbordó y hubo empujones y golpes, que luego se trasladaron a la zona de camarines, mientras los entrenadores intentaban separar y calmar la situación.
Nicolás Otamendi, el capitán argentino, realizó sus descargos una vez finalizado el cotejo. “Le dije a los chicos que así se defiende la camiseta de Argentina”, manifestó el defensor, quien agregó que se van “con la cabeza en alto”.
Luego, el actuao jugador del Benfica reclamó contra la actitud de los galos. “Me dio mucha bronca que hayan ido hasta donde estaban nuestros familiares en la tribuna para festejarle en la cara a ellos. Ese Balde, o Bade, si tantas ganas tenía de festejar hubiera venido hasta donde estamos nosotros y lo resolvíamos ahí. Hablamos lo que tenemos que hablar”, concluyó el zaguero.
Después de unos minutos, los vencedores retornaron a la cancha para festejar con el público la victoria y el paso a las semifinales del certamen, donde se medirán ante Egipto. Los africanos derrotaron por penales a Paraguay tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario. En tanto, la otra llave la protagonizarán Marruecos y España.
De este modo, el fútbol sudamericano se quedó sin representantes en la competencia olímpica del fútbol. Asimismo, el futuro de Javier Mascherano en Argentina queda en serio entre dicho.