La atacante Megan Rapinoe festejó el cuarto título mundial de la historia de Estados Unidos en el fútbol femenino, un logro que consideró "extraordinario y surrealista", en plena euforia tras la victoria 2-0 sobre Holanda en la final, este domingo en Lyon.
"Esto es increíble. Nada más que pensar en todos los que han trabajado por esto, en todas las jugadoras... Tenemos a todas nuestras familias aquí. Esto es realmente extraordinario y surrealista", declaró Rapinoe a la televisión francesa TF1.
Rapinoe, protagonista del torneo además por sus declaraciones públicas en contra de Donald Trump, fue elegida la mejor jugadora del torneo (Balón de Oro) y se llevó igualmente la Bota de Oro a mejor goleadora con seis dianas.
Fue la autora, de penal, del primer gol de la final ante las holandesas. El segundo fue obra de Rose Lavelle, a la que Rapinoe aplaudió. "Rose Lavelle ha regateado muy bien, ha abierto el juego. No es una estrella emergente, es ya una superestrella", subrayó Rapinoe.
"Esto es una recompensa. Es el día más importante. Estamos locas de alegría, pero también muy cansadas", admitió tras un mes de competición en Francia.
En declaraciones a otra televisión francesa, Canal Plus, destacó que la unidad es la clave del equipo. "No nos rendimos, estamos unidas y nos entregamos al máximo para ganar", aseveró.