Claudio Bravo se había mantenido en silencio por un tiempo. En las redes sociales no posteaba desde comienzos de septiembre. Esta semana, rompió esa conducta para saludar a los deportistas que han defendido a Chile en los Juegos Panamericanos. Utilizó fotos de los especialistas de las distintas disciplinas que han defendido a Chile en Santiago 2023 y tuvo palabras de gratitud para todos. Incluso se excusó con quienes no aparecen en su muestra de aprecio.
Sin embargo, esa era apenas una introducción. El histórico capitán de la Roja tardó menos de una hora en publicar un segundo tuit. Ahora estaba dirigido al tema más álgido de la semana: el anuncio de Christiane Endler en el sentido de que dejará de defender a la Selección de la que, tal como él en su versión masculina, es una referente.
Apoyo irrestricto
El de Bravo hacia Endler es un apoyo irrestricto. “Cuando pierdas, cuando caigas, cuando te equivoques, cuando muchos te den la espalda. Acá hay alguien que sigue confiando y creyendo en ti”, manifiesta, en abierta alusión a los cuestionamientos que recibió la portera después del duelo frente a México.
Luego pasó al respaldo concreto. “Todo mi cariño, todo mi respeto y toda mi admiración. Para mí, serás siempre la mejor. The Best”, añade, citando la cuenta de la portera en redes sociales.
La última referencia es la más contundente, pues alude, precisamente, a los sentimientos que embargan a la golera del Olympique de Lyon. “Yo si te voy a valorar siempre! Y más cuando los demás no lo hagan”, sostiene Bravo, en un concreto y potente gesto de apoyo a Tiane.
Endler respondió el comentario de Bravo, en la dirección del aprecio entre ambos. “Gracias capitán! Mis respetos siempre para el mejor! Un abrazo”, le contesta.
Perfil parecido
Bravo y Endler son, en efecto, líderes parecidos. Ambos intentan mantener una imagen incuestionable, traducida siempre en actos que se enmarcan en la corrección. Ambos también, ejercen amplia influencia entre sus compañeros, quienes suelen ensalzar sus virtudes en la conducción de los respectivos grupos de trabajo. Sin ir más lejos, esta semana, cuando la portera comunicó su salida de la Roja, quien valoró su importancia fue la volante Yanara Aedo, quien también puede considerarse como una referente de la Roja.
Hay otra cualidad que hermana a Bravo y Endler: la frontalidad para plantear sus aprensiones ante las autoridades del fútbol chileno. El ahora golero del Betis llegó apartarse de la Selección en la época en que la dirigía Reinaldo Rueda, descontento por el sistema de trabajo que había en la Roja y exigiendo que la preparación para los arqueros se acercara, al menos, a la que ha disfrutado en su extenso paso por el fútbol europeo.
El discurso de Endler ha ido, precisamente en el mismo sentido: el de procurar una mejora en las condiciones para el fútbol femenino, lo que, efectivamente, se ha traducido en la obtención de algunas de ellas, aunque el trecho por recorrer aún siga siendo extenso. Y, tal como a Bravo, no le han temblado la voz ni las manos a la hora de llegar a cuestionar procesos técnicos. En su caso, por ejemplo, fueron públicas y notorias las discrepancias con el anterior conductor de la Roja, José Letelier.