El Flamengo de los chilenos va por el trofeo y un gran cheque: lo que tiene la Copa de Brasil que la hace tan codiciada

Copa do Brasil - Semi Final - Second Leg - Flamengo v Sao Paulo
El Flamengo guardó a sus titulares el fin de semana para la revancha con Corinthians. FOTO: REUTERS

Este miércoles, el equipo de Vidal y Pulgar tiene la final de vuelta del certamen, ante Corinthians. Además de lograr el pase a la Libertadores 2023, el campeón se embolsará 60 millones de reales, poco más de 11 millones de dólares. El ítem económico no tiene punto de comparación, por ejemplo, con la Copa Argentina o la Copa Chile.



Este mes de octubre es clave para el Flamengo, porque tiene dos finales. Diferentes, pero igualmente importantes. El sábado 29 tiene la definición de la Copa Libertadores, ante Athletico Paranaense, en Guayaquil. No obstante, tiene antes la disputa del título de la Copa de Brasil 2022. Este miércoles, se juega la vuelta de la serie ante Corinthians, en el Maracaná (21.45 horas de Chile). El escenario está abierto, ya que la ida fue un empate sin goles, en el Neo Quimica Arena de Sao Paulo.

Considerando que está lejos en el Brasileirao (a 13 puntos del Palmeiras), desde hace un tiempo que el técnico Dorival Júnior determinó priorizar las copas y en esas instancias alinear a su oncena de gala. Un ejemplo de aquello sucedió el último sábado, en el duelo de liga ante el Atlético Mineiro de Eduardo Vargas, en donde dispuso de una alineación suplente. Arturo Vidal, que aún no se ha afianzado en el XI del Fla, ni siquiera fue citado. El estratega los cuidó para el choque ante el Timao.

Viendo esta situación fuera del gigante sudamericano, que tiene fútbol todo el año (desde los estaduales hasta la liga, la copa y los certámenes de la Conmebol), el asunto radica en la importancia que se le tiene en el país a la Copa. No es un torneo cualquiera, en donde los equipos usan a los suplentes. El factor deportivo y económico (sobre todo este último) le da un realce a una competición que alberga nada menos que a 92 equipos en su globalidad.

El monarca obtiene un cupo para la Copa Libertadores 2023 y la Supercopa de Brasil del próximo año, cuya definición lo tendrá frente a frente con el ganador del Brasileirao. El Mengao ha sido campeón de la Copa en tres ocasiones: 1990, 2006 y 2013. Tiene las mismas estrellas que el Timao, por lo tanto ganar este miércoles tiene otro significado. El más ganador es el Cruzeiro, que vuelve a la Serie A de la mano de Ronaldo, con seis trofeos.

Si bien lo que sucede dentro de la cancha es importante, más aún en un país altamente futbolizado como Brasil, el cheque que recibe el campeón es muy atrayente. Además de un hermoso y brillante trofeo, el vencedor de la final se embolsará nada menos que 60 millones de reales, poco más de 11 millones de dólares. Aterrizándolo a nuestro territorio, se trata de 10.800 millones de pesos chilenos, al cambio actual. Una brutalidad. En el acumulado, el equipo que se corone sumará, considerando cada fase superada, la cifra de 79 millones de reales (aproximadamente US$ 15 millones).

Existe una diferencia astronómica si lo comparamos con el otro poderoso de la Conmebol. La Copa Argentina también está en fases decisivas. El club que obtenga el trofeo podrá sumar 37 millones de pesos argentinos, equivalentes a 244 mil dólares (235 millones de pesos chilenos). No hay punto de comparación. Mientras la Copa de Brasil cuenta con 12 patrocinadores, la Copa Argentina tiene un main sponsor y diez auspiciadores. En el caso de la Copa Chile, no hay un premio en dinero para el campeón. Además del imponente trofeo, se obtiene la clasificación a la Libertadores como Chile 4.

Hasta hace poco, la Copa de Brasil entregaba un premio en dinero mayor incluso que el del principal torneo de clubes de Sudamérica. Para la edición 2022, la Conmebol incrementó la cantidad de plata. Por lo tanto, el campeón de la Copa Libertadores (este año, Flamengo o Athletico Paranaense) embolsará un total de 25.050.000 de dólares, de los cuales US$ 16 millones son por ganar la final. Por su parte, el subcampeón recibirá seis millones de la moneda norteamericana, menos de la mitad del cheque del monarca.

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