El fracaso del último partido: la maldición que arrastra Colo Colo en la Copa Libertadores

Definir la clasificación en el último partido del grupo en la Libertadores es una verdadera pesadilla para Colo Colo. En sus últimas ocho participaciones, el cuadro más popular de Chile llegaba con opciones de avanzar justo en ese epílogo. Sin embargo, en la mayoría fracasó, aunque en la de 2010 queda eximido de culpa porque debía vencer por cuatro goles a Cruzeiro.

Desde hace 14 temporadas hasta la fecha, los albos fracasaron en seis definiciones similares a la que tiene este miércoles ante Fortaleza de Brasil, en el estadio Monumental, testigo de cinco de esas desilusiones. Sólo en 2018 mataron la maldición, para quedar en cuartos ante Palmeiras.

El 22 de abril de ese año, el equipo que dirigía Fernando Astengo llegaba segundo en el Grupo 3 con 9 puntos, uno menos que los mexicanos de Atlas, lo que obligaba al triunfo, ya que el tercero Boca cerraba con Maracaibo en Buenos Aires. Los albos empezaron en ventaja a los 3′, con gol de Ricardo Rojas, pero el empate de Diego Colotto silenció al Monumental con el 1-1 final. En Buenos Aires, el Xeneize goleó 3-0 y pasó segundo, por diferencia de un gol sobre el equipo chileno.

El 29 de abril se vivió una de las peores postergaciones en Macul. Colo Colo llegaba en igual de puntaje con Palmeiras y le bastaba sólo un empate para dejar a los paulistas en el camino. Cuando se jugaba el minuto 87, un violento disparo de Cleiton Xavier dejó sin reacción a Cristian Muñoz para sentenciar la eliminación.

El día 20, otra vez en abril, se vivió otra jornada negra en Macul. El equipo chileno llegaba con 9 puntos, primero en el Grupo 5. Cerraba con Cerro Porteño, el mismo equipo que propinó un 5-2 a los albos en Asunción. El empate dejaba a los de Américo Gallego en octavos, pero terminaron con una derrota de 3-2, luego de ir en ventaja de 2-0 antes de los 20 minutos. Además de los paraguayos, clasificó Santos que ganó 3-1 a Táchira.

El 22 de abril, en el Mineirao de Belo Horizonte, Colo Colo se presentaba como escoltas del Grupo 6. Un empate le bastaba ante el Atlético Mineiro para estar en la ronda de los mejores 16 equipos de la Copa. Pero se llevó una triste derrota de 2-0 con goles de Lucas Pratto (19′) y Rafael Carioca (80′) que dejó a los brasileños segundos, por diferencia de goles.

El 14 de abril, nuevamente en Santiago, el cuadro blanco dejó pasar la oportunidad de avanzar a la segunda ronda. Entraba a la cancha con la obligación de vencer a Independiente del Valle de Ecuador. Sin embargo, el equipo que dirigía José Luis Sierra fue incapaz de salir del empate sin goles que dejó a los del Guayas clasificados a octavos, como segundos del Grupo 5 que ganó Mineiro.

El inicio de la pandemia fue el comienzo de una temporada para el olvido en Macul. Pese a ello, el cuadro albo dependía de sí mismo para llegar a segunda ronda en el Grupo C, ese 20 de octubre. Tenía puntos y jugaba como local ante Jorge Wilstermann de Bolivia, que tenía 7 unidades. Al final, los bolivianos ganaron 1-0 en el Monumental con el tanto de Moisés Villarroel, a los 88′.