A dos meses del final del campeonato 2021, con la consagración de Universidad Católica por cuarta vez consecutiva (y entre medio la viscosa polémica del caso Melipilla y el desenlace de la promoción), arranca una nueva temporada del fútbol de Primera División. Con las vicisitudes propias de un mercado donde los recursos no abundan, los clubes nacionales se las han ingeniado para reforzarse y destacar en el plano doméstico. Si hay una posición que genera una especial atención es la de centrodelantero. Claro, los goles valen oro.
Hay una notoria tendencia que se marca en los clubes de la máxima categoría: la preferencia por los artilleros extranjeros. Será por predilección de los entrenadores o de las secretarías técnicas, o por meras oportunidades del mercado, pero lo concreto es que los delanteros foráneos son los predominantes. Lo que sucede en los tres grandes del país es una pequeña muestra.
Fernando Zampedri llegó en 2020 a Universidad Católica y se convirtió en el ariete más determinante de nuestro fútbol, siendo importante para el cuadro campeón. No por nada se trata del bigoleador del campeonato nacional: 20 en el torneo 2020 y 23 en el 2021. Aspira a ser trigoleador en torneos largos, algo que no sucede desde que Rubén Martínez lo lograra en 1989-90-91 (entre Cobresal y Colo Colo).
En el Cacique, Gustavo Quinteros insistió permanentemente con un 9 y Blanco y Negro le cumplió con el deseo: Juan Martín Lucero. El transandino llegó a la tienda de Macul con el cartel de titular, sobre todo tras las dos salidas que tuvo el plantel recientemente: Iván Morales, al Cruz Azul, y Javier Parraguez, al Sport Recife. El ex Vélez debutó en los amistosos de verano, en Argentina, y dejó buenas sensaciones. Tiene adquirida otra responsabilidad: evitar la odiosa comparación que pueda surgir con Nicolás Blandi, el último 9 extranjero de Colo Colo.
En el caso de la U, los múltiples cambios que ha realizado Azul Azul también alcanzar a su delantera. La no renovación de Joaquín Larrivey implicó un sismo en el CDA, el que fue aplacado con los arribos de Ronnie Fernández y Cristian Palacios. El Chorri es un hombre probado en el fútbol chileno. En dos años en Unión Española, el uruguayo convirtió 31 tantos en 48 partidos. “Tenemos que salir a competir, a ganar los torneos y esa es la obligación que tiene un equipo importante”, dijo durante su presentación.
Lo que sucede en los clubes importantes de Santiago se replica de norte a sur. Haciendo la revisión de los nominales centrodelanteros titulares en los 16 equipos de Primera, 14 tienen en esa condición a un futbolista foráneo. En ese grupo, dominan los argentinos, con 10 representantes. Uno de ellos es Lucas Passerini, quien vuelve al fútbol criollo tras su descafeinado paso por México. Fichó en Unión La Calera. “Me han recibido de buena manera, hay compatriotas que hacen que te insertes mejor al grupo cuando eres nuevo”, manifestó el ex Palestino, goleador del interrumpido torneo 2019, debido al estallido social. Entre las caras nuevas destacan dos que vienen del Ascenso: Manuel López (de Copiapó a Antofagasta) y Leandro Garate (de Coquimbo Unido Unión Española).
Después de los argentinos, aparecen tres uruguayos. Además del Chorri Palacios en la U, hay dos incorporaciones. Uno es Facundo Barceló, quien anotó el primer gol del campeonato, en el triunfo de O’Higgins sobre La Serena. El otro es Diego Coelho, refuerzo de Curicó Unido. De la lista de extranjeros también se cuenta a Cecilio Waterman, quien cambió Everton por Cobresal.
Dentro de este catastro, los únicos equipos que tienen arietes nacionales son Ñublense y Palestino. En el caso de los chillanejos, la carta de confianza de Jaime García es Nicolás Guerra, a lo que se añade el arribo de Patricio Rubio. En La Cisterna, se reforzaron con Andrés Vilches, más la eventual alternativa de Luis Jiménez, quien finalmente se quedó en la tienda árabe.
En lo que respecta a la edad, los clubes transitan entre las apuestas y algunos de cartel. El promedio de edad es de 27,3 años. Cinco de ellos tienen 30 años o más. En caso contrario, el más joven es el transandino Tobías Zárate (21), el sobrino de Mauro Zárate, que llegó al ascendido Coquimbo Unido. Así es, a groso modo, el abanico de los 9 que tendrán la misión de cumplir con responder en el arco rival. Hay otros ilustres que se fueron de nuestra liga, como Joaquín Larrivey, Gonzalo Sosa y Tobías Figueroa. Por cierto, los tres extranjeros.
Los 9 titulares (nominalmente) de la Primera División:
Jugador | Nacionalidad | Edad | Club |
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Fernando Zampedri | Argentina | 33 | U. Católica |
Juan Martín Lucero | Argentina | 30 | Colo Colo |
Germán Estigarribia | Argentina | 24 | A. Italiano |
Lucas Passerini | Argentina | 27 | U. La Calera |
Leandro Garate | Argentina | 28 | U. Española |
Manuel López | Argentina | 26 | Antofagasta |
Nicolás Guerra | Chilena | 23 | Ñublense |
Andrés Vilches | Chilena | 30 | Palestino |
Cecilio Waterman | Panameña | 30 | Cobresal |
Marcelo Estigarribia | Argentina | 26 | La Serena |
Cristian Palacios | Uruguaya | 31 | U. de Chile |
Lucas Di Yorio | Argentina | 25 | Everton |
Facundo Barceló | Uruguaya | 28 | O’Higgins |
Diego Coelho | Uruguaya | 26 | Curicó Unido |
Luciano Nequecaur | Argentina | 29 | Huachipato |
Tobías Zárate | Argentina | 21 | Coquimbo Unido |