El futbolista detrás del combate entre Colo Colo y el plantel

Matías Zaldivia

En enero de 2016, los albos consiguen el préstamo de Matías Zaldivia. Desde esa fecha, el argentino se consolidó, fue fichado definitivamente y llegó a ser uno de los líderes del plantel. Hasta ha sido capitán del Cacique y los hinchas lo adoran. Un líder silencioso y transversal, Abandonado tras su lesión, derivando su sueldo a la isapre, hoy es el centro de la disputa entre el plantel y Blanco y Negro.



Matías Zaldivia siempre ha sido un jugador querido. Disfrutó de esa condición en Arsenal de Sarandí, donde los hinchas le otorgaron premios por su entrega, que se traducía en popularidad. Fue ese club el que lo cedió a Colo Colo en enero de 2016. Más tarde, los albos fueron adquiriendo porcentajes de su pase hasta adueñarse definitivamente de los derechos federativos del jugador en julio de 2017. En el fútbol profesional había debutado en Chacarita Juniors. En ese club debutó en octubre de 2010, con 19 años. Lo dejó dos años más tarde para irse a la escuadra estrechamente ligada a la familia Grondona. Era su ingreso al fútbol grande de Argentina.

En Colo Colo, el club que ahora está convulsionado después de que Blanco y Negro se desligara de su sueldo durante su recuperación de una lesión, tardó poco en transformarse en uno de los futbolistas más apreciados por los fanáticos. Seguramente, contribuyó para eso que su primer gol se lo hubiera marcado a Universidad Católica, uno de los principales rivales del Cacique, en la victoria por 3-0 del 6 de marzo de 2016.

Desde su arribo a Macul le alabaron su despliegue y tenacidad. También su fortaleza en el juego aéreo. Tardó poco en conformar una eficiente dupla defensiva con Julio Barroso, que le dio varias satisfacciones al Cacique. Esa combinación de centrales ha sido la que más seguridad le ha brindado al equipo popular en el último tiempo. En ese ciclo, que ahora parece tan lejano, sumó un titulo en Primera División, en 2017, dos Copas Chile y dos Supercopas. También la última participación destacada en la Copa Libertadores: los cuartos de final en 2018. La última mención no es gratuita. Cada vez que se produce una crisis, los referentes de ese grupo lo evocan en las redes sociales. “Éramos tan felices”, es la frase que suelen ocupar. El último fue Juan Manuel Insaurralde.

El mate y la conversación

Fuera de la cancha, su personalidad le fue generando aprecio profundo en el plantel, del que llegó a transformarse en uno de los líderes, al punto de que hasta ha llevado la jineta de capitán. Los hinchas lo adoran y han sido los primeros en salir a defenderlo y a atacar a Blanco y Negro por la decisión de hacerlo cobrar a través de la isapre mientras se recupera de su segunda lesión de gravedad desde que está en el club, con el consiguiente detrimento económico que implica.

El respaldo no es gratuito. A Zaldivia lo quieren. Aunque parece tímido, es un gran conversador. Lo heredó de su padre. El mate suele ser la excusa para quedarse un buen tiempo después de las prácticas conversando con quien esté cerca. “En realidad, todos nos llevamos bien, pero Matías es una buena persona. Es una lástima lo que le está pasando. Es un tipo alegre, positivo. Siempre busca la buena onda, la vibra positiva. No tiene mala onda con nadie. Y sí, es cierto, siempre anda con el mate, como buen argentino”, dice el delantero Javier Parraguez, quien, escuetamente, aborda el conflicto y el ambiente que ha generado. “La idea es que estemos todos alineados”, dice.

Los fanáticos que hasta antes de la pandemia se acercaban a los entrenamientos también han disfrutado de esa faceta. Se saca cuantas fotos le pidan. Ese afecto también se plasma en las redes sociales, de las que es un activo participante. Su cuenta en Instagram tiene 168 mil seguidores. Desde ella, suele postear algunas bromas en las cuentas de sus compañeros y agradecerles a sus seguidores. En sus últimas historias, citó las muestras de apoyo de Carlos Carmona y de Insaurralde.

El oriundo de San Isidro goza del respeto transversal en el plantel. De los más avezados y de los más jóvenes. “Muchas veces es el mediador entre ambos bloques”, dice un conocedor de la intimidad del vestuario albo. La definición va acompañada de una descripción mucho más detallada. Zaldivia no se hace notar (“como Orión, en su momento, o como Insaurralde ahora”), pero saca voz de mando cuando la situación lo amerita.

Respeto total

Las referencias provenientes desde la intimidad alba apuntan que Zaldivia es de bajo perfil, pero que lo abandona cuando tiene que manifestarse frente a una situación. Que es escuchado por sus compañeros y que evita meterse en problemas, aunque tampoco los evade. Por eso, aseguran, goza de un respaldo transversal más allá de que sea asociado con el bloque más fuerte del plantel por su aparición en la emblemática imagen de la conferencia de prensa en la que se despidió Agustín Orión, en la que flanqueó al guardameta junto a otros insignes, como Esteban Paredes, Pablo Mouche, Carlos Carmona, Jorge Valdivia y Juan Manuel Insaurralde, el 24 de julio del año pasado. Una abierta señal de poder ante Blanco y Negro y el técnico de entonces, Mario Salas, y que marca el inicio de una serie de enfrentamientos públicos que se agudizaron este año con la decisión del club de pasar al plantel al seguro de cesantía en plena pandemia.

Otra cualidad del defensor central que es valorada en el Monumental es la alta identificación que ha alcanzado con el club. Desde que llegó, se ha preocupado de interiorizarse de la historia del Cacique y se ha impregnado de su tradición y de sus costumbres. Para graficarlo, cuentan que se sabe las canciones de la Garra Blanca y las canta. En el fondo, que su amor por Colo Colo trasciende la mera obligación laboral y que por eso está dolido con el trato que ha recibido. Con Chile, el vínculo también se ha profundizado. El jugador ha reconocido incluso que le gustaría defender a la Selección.

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