El fútbol chileno pasa por un momento complejo. Los incidentes ocurridos en el último Clásico Universitario, que se disputaba en Concepción y se suspendió en la media hora de juego, fueron la gota que rebalsó un vaso que estaba lleno hace tiempo. Las reacciones han venido desde diversos estamentos, generando un debate político sobre la seguridad en los recintos deportivos.

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, cita a la ANFP. El exdiputado por la región del Biobío le pide explicaciones al ente presidido por Pablo Milad, por lo que el próximo lunes, la directiva de la institución de Quilín deberá comparecer frente al poder ejecutivo. Este martes, el miembro del Partido Socialista aseguró que: “Los carabineros se requieren en las poblaciones, no para ir a cuidar solo eventos privados. A los privados también hay que exigirles medidas de seguridad”.

Además, luego de algunos días desde los acontecimientos en el Estadio Ester Roa Rebolledo, el presidente del fútbol chileno se reunió con los presidentes de la comisión seguridad senado y Cámara, Felipe Kast y Jorge Alessandri, respectivamente; y los presidentes comisión deportes, Alfonso de Urresti y Érika Olivera, además del senador Matías Walker y la diputada Marisela Santibáñez.

Un barrista lanza una bengala desde el sector de la tribuna preferencial. Foto: Sebastián Villarroel/AgenciaUNO

Los flancos de la violencia

El domingo, tras la suspensión del duelo entre la U y la UC, el primero en exigir el retorno de los carabineros a los estadios fue Juan Tagle, presidente de Cruzados. “Tenemos que ponerle fin a esto de una manera distinta. Necesitamos a Carabineros dentro de los estadios y estamos dispuestos a poner lo que el gobierno nos pida para lograrlo. Debemos trabajar en conjunto para revertir esta tendencia”, dijo el directivo.

Su petición ha generado diversas reacciones. Una de ellas de Monsalve, quien cita a la ANFP para pedir explicaciones. “Muchas veces cuando hay actividades privadas, que además son actividades privadas rentables y algunas muy rentables, lo razonable es que el Estado le exija a quien está ganando dinero a partir de la realización de esa actividad que cumpla estándares de seguridad”, dijo el subsecretario.

Hasta ahora, la respuesta de los clubes no ha sido exitosa. Este 2023 ha sido especialmente complejo en lo que a la seguridad respecta. Colo Colo y la U han sufrido sanciones por el comportamiento de sus fanáticos, pero eso no ha cambiado la ecuación. El año pasado le tocó también a la UC vivir la violencia de sus hinchas.

Pablo Milad, presidente de la ANFP. Foto: AgenciaUNO

Pese a todo esto, Pablo Milad ha sido enfático en señalar que, en su opinión, el balompié nacional no pasa por un momento de crisis. “Hay una situación país respecto a la violencia y eso es un hecho que todos sabemos (...) Nosotros tenemos que estar más unidos que nunca en sacar a esa gente de los estadios, que no vuelvan más valorando y dando preferencias a las familias”, dijo.

El exintendente del Maule se pone a la par de los clubes y le exige al Estado hacerse parte del momento difícil de la seguridad en los recintos deportivos. “Tienen la función de mantener el orden y la seguridad independiente de donde sea. Nosotros somos los actores del campeonato y requerimos también esta voluntad política para hacer las modificaciones. Nos han llamado diputados y senadores para prestarnos ayuda y trabajar en conjunto porque no es un problema del fútbol, es un problema social”, insiste.

En búsqueda de soluciones, el mandamás de la ANFP se reunió de manera telemática con los presidentes de Colo Colo, la U y la UC para discutir eventuales soluciones al problema. En la cita surgieron algunas ideas, como integrar a los sistemas de control de acceso a todos aquellos que estén con prohibiciones legales vigentes, retomar el registro nacional de hinchas, y tener el apoyo del Registro Civil para tener toda la información y poder activar el reconocimiento facial. Otra de las propuestas en la mesa fue la de trabajar en la normativa a través del ministerio del Interior, para cambiar la preparación y calificación de la seguridad privada.

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