El gobierno se mete de lleno en la guerra del fútbol chileno. Las suspensiones de diferentes partidos de la primera fecha generaron ruido en los pasillos de La Moneda. Varios encuentros que se disputarían en el país no se ejecutaron, apuntando principalmente a la falta de contingente policial por la agenda del país. El que más polémica generó, sin duda, fue el que mediría a Universidad de Chile frente a Cobresal, en lo que significaría la vuelta de los azules al Nacional. Apenas 72 horas antes del cotejo se decidió dar de baja al encuentro.
Más allá de lo mediático de los azules, la U no fue la única que sufrió con la decisión del gobierno. Los cotejos entre Unión La Calera frente a Universidad Católica, Everton vs. Palestino y San Luis contra Universidad de Concepción tampoco se desarrollaron. Además, de manera sorpresiva, se decidió bajar el aforo del encuentro que midió a Cobreloa ante Huachipato, en Calama. De trece mil autorizados se redujo seis mil, sin mayores justificaciones.
Frente a las múltiples suspensiones de eventos deportivos, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, citó al delegado presidencial Jaime Fuentes (S), a Pamela Venegas, la jefa de Estadio Seguro y Carabineros para dar explicaciones de los últimos hechos que tienen al fútbol como foco de atención. Todas las partes entregaron sus descargos y acordaron facilitar la vuelta de la actividad, pero sin descuidar la seguridad.
La Delegación Presidencial insistió en sus conclusiones: la falta de contingente policial, que Santiago 2023 no había hecho entrega de la totalidad del recinto; que todavía existían múltiples trabajos pendientes en el Parque Estadio Nacional; que no todas las cámaras de seguridad funcionaban y que estaba en curso un proceso administrativo de certificación, según el informe que les hizo llegar Carabineros, no daba las garantías necesarias para llevar adelante el partido. Las recomendaciones técnicas de Estadio Seguro fueron en la misma línea.
Monsalve ya adelantaba la postura de los autoridades encargadas de velar por el desarrollo de los eventos deportivos. “Uno tiene que ver con la disponibilidad del recurso policial que se requiere para cautelar la seguridad en recintos deportivos cuando se desarrollan partidos de fútbol que están categorizados como de nivel A, por lo que tienen un alto nivel de riesgo. En principio un partido de esa naturaleza requiere una disposición de a lo menos 700 funcionarios de Carabineros”, decía en relación al partido de la U. “Ya sabemos que estamos en medio de una emergencia, que estamos desplegando puntos de control en la Región Metropolitana. Por lo tanto, hay una alta tensión respecto al recurso policial. El principal factor es que no hay la cantidad de Carabineros que se requieren para resguardar la seguridad de un evento de esta naturaleza”, sostuvo.
Más allá de la problemática, desde las autoridades aseguran que está la idea de acabar con las suspensiones. “Hay disposición para que este fin de semana se juegue con normalidad”, dice un asistente a la reunión. Este lunes, se realizó la primera cita entre Universidad de Chile y las autoridades pertinentes para comenzar a organizar el cotejo del fin de semana, en el Nacional, frente a Audax Italiano. Se busca reducir el aforo de 32 mil fanáticos y cambiar el horario, entre otras peticiones.
Horas después de la reunión citada por Monsalve, Estadio Seguro tomó la primera medida. A través de una carta enviada a Pablo Milad, el presidente de la ANFP, el organismo gubernamental solicitó que se implemente el uso del Registro Nacional de Hinchas para partidos clase A y B de manera inmediata.
En este contexto, la autoridad de gobierno solicitó que se “implemente el uso del sistema denominado Registro Nacional del Hinchas para todos los espectáculos de fútbol profesional clasificados preliminarmente A y B, de conformidad a lo establecido en los artículos 23°, 32°, 42° y 96° del Decreto Supremo N° 1.046, de julio de 2016, del Ministerio de Interior y Seguridad Pública”, con efecto inmediato para el resto de la temporada 2024. “El cumplimiento de esta solicitud será determinante en la autorización de los espectáculos de fútbol profesional”, señala el escrito, que pide tajantemente que la medida del Registro Nacional de Hinchas “esté implementada y operativa para todos los partidos con clasificación A y B a partir del fin de semana del 23, 24 y 25 de febrero de 2024″.
En relación a la definición de partidos clase A y B, la página web de Estadio Seguro aclara que esta primera clasificación se da en los siguientes dos casos. “Clase A: las aficiones de ambos equipos han tenido históricamente un incumplimiento alto de las condiciones de ingreso y permanencia, según los registros elaborados a partir de los informes de supervisión efectuados por Carabineros; o cuando la afición de uno de los equipos ha tenido históricamente un incumplimiento alto o medio de las condiciones de ingreso y permanencia y existe rivalidad entre las aficiones de ambos equipos”.
Clasificación B en cambio se adjudica en los tres siguientes escenarios: “La afición de uno de los equipos ha tenido históricamente un incumplimiento alto o medio de las condiciones de ingreso y permanencia y no existe rivalidad entre las aficiones de ambos equipos; cuando las aficiones de ambos equipos han tenido históricamente un incumplimiento medio de las condiciones de ingreso y permanencia y no existe rivalidad entre las aficiones de ambos equipos; o cuando la afición de uno de los equipos ha tenido históricamente un incumplimiento bajo de las condiciones de ingreso y permanencia y existe rivalidad entre las aficiones de ambos equipos”.
La reacción de la ANFP
La reacción de la ANFP fue inmediata. Pablo Milad pidió una reunión con Manuel Monsalve, el subsecretario del Interior, para trabajar de manera conjunta frente a los hechos de violencia en los estadios. “Le solicitamos realizar -a la brevedad posible- una reunión de trabajo para tratar este tema; así como la necesidad de dar mayor urgencia a algunas de las medidas contenidas en el proyecto de ley que “Modifica la Ley N°19.327, de derechos y deberes en los espectáculos de fútbol profesional”, que actualmente se tramita en la Cámara de Diputados (Boletín N°16.223-29)”, dice el escrito al que tuvo acceso El Deportivo.
La decisión de aplicar de forma inmediata el Registro Nacional de Hinchas desató molestia en varios clubes. Sin bien están cuadrados con la iniciativa, aseguran que la idea debe ser trabajada de manera responsable, considerando que aún debe evaluarse los coletazos legales que esta última podría acarrear. Para este fin de semana varios clubes ya han iniciado el proceso de enrolamiento de sus fanáticos. Se debe aprobar en un futuro Consejo de Presidentes, pese a que fue conversado en el anterior y ya se pudo visualizar un apoyo de la mayoría de los elencos.
El Registro Nacional de Hinchas fue estrenado de manera voluntaria durante la realización de la Supercopa de la vergüenza. ¿Como funcionó? Se implementó un sistema de reconocimiento facial que permitió verificar la identidad de los hinchas y controlar en tiempo real el ingreso a los estadios.
¿Como se cautivó a los fanáticos, reacios a este tipo de registros? En esa ocasión, el registro voluntario entregó un importante descuento en el valor del ticket además de una preventa exclusiva para quienes se inscribieran.
En aquel encuentro, 21 mil hinchas se inscribieron entregando una copia de su cédula de identidad y tomándose una foto de su rostro. La promesa es que con esa información la ANFP y los clubes, podrá identificar automáticamente el ingreso de los hinchas a los estadios utilizando cámaras con reconocimiento facial. Así se busca evitar que alguno de los casi 6.300 espectadores en la “lista negra” con prohibición de ingreso por hechos de violencia puedan pasar utilizando identidades falsas o cédulas de otras personas.