Universidad de Chile no lo pasaba bien en su visita a Rancagua. Los azules, durante los primeros 30 minutos del duelo, sufrían con los embates de O’Higgins, que querían a toda costa aprovechar la nula reacción que ofrecía el equipo capitalino.

Desde la banca, Xavier Tamarit, el ayudante de Pellegrino, quien dirigió al equipo desde la banca, ya que el técnico titular arrojo positivo por Covid-19, le gritaba a sus jugadores para que intentaran reaccionar. En conferesa, el propio estratega lo reconocía. “Yo creo que hubo 30 minutos de un partido y el resto de otro partido. Creo que O’Higgins es un muy bien rival, durísimo, que en los primeros 30 minutos pudo dominarnos a través de la posesión del balón. Por lo tanto, pese a ese dominio que se pudo ver a través de la pelota de ellos, creo que el equipo supo sufrir y los últimos 10 más el añadido del primer tiempo ya se ve algo distinto”, explicó el sustituto de Pellegrino.

En la segunda parte, sin embargo, Tamarit golpeó la pizarra de Pellegrino. Del inamovible 4-3-3 pasó a 4-4-2. Ordenó el ingreso Nicolás Guerra por Renato Huerta e hizo retroceder a Darío Osorio, quien pasó a ser un volante. En la ofensiva, Guerra se ubicó como 9 fijo, mientras Leandro Fernández se empezó a mover con mayor libertad por el frente de ataque.

Con el correr de los minutos, la U empezó a dominar el encuentro. Osorio, quien ayudó en la recuperación, se vio más activo. Y Fernández, uno que había estado en deuda en las presentaciones anteriores, empezó a generar muchas situaciones de peligro. El transandino terminó anotado el gol de la victoria, en el cuarto minuto de adición.

Tamarit alabó la presentación de Fernández. “Yo creo que Leandro trabajó bien, es normal esa pequeña ansiedad hasta que haces el primer gol cuando llegas a un equipo nuevo siendo un delantero. Creo que hizo un trabajo increíble, más allá del gol, trabajó, corrió, disputó, lideró en ciertos momentos la presión”.

En zona mixta, Leandro Fernández no ocultó su alegría por el triunfo azul. “Muy contento, fue una victoria bastante trabajada, supimos sufrir cuando nos estaban atacando. Fue uno de los mejores partidos desde que estoy acá. Intenté e intenté, en algún minuto tenía que salir”, fue el desahogo del jugador azul en zona mixta tras el triunfo.

El futbolista, de paso, reconoció sentirse más cómodo con la modificación que se realizó en el esquema: “Nos sentimos mejor con Nico Guerra ahí aguantando, por suerte hizo posible que me quedaran varias pelotas”.

Universidad de Chile celebra tres unidades que le permiten ubicarse en la parte alta del Torneo Nacional, con nueve unidades. El próximo duelo de los estudiantiles será ante Curicó Unido, en condición de visitante.

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