El gran candidato atemoriza: Brasil arrolla a Corea del Sur y avanza a cuartos de final con una expresiva goleada
El Scratch venció 4-1 a los asiáticos con un fútbol de gran nivel y dinámica. Vinícius Junior, el retornado Neymar, Richarlison y Lucas Paquetá marcaron antes de los 36 minutos de juego. El pentacampeón se medirá el viernes a Croacia, subcampeón en Rusia 2018.
Al fin apareció el Brasil que los hinchas esperaban. El cuadro más ganador en la historia de los mundiales avanzó a los cuartos de final de Qatar 2022 con un expresivo marcador de 4-1 sobre Corea del Sur. Un fútbol alegre y dinámico, con goles y gambetas. El equipo verde y amarillo se medirá ahora a Croacia en la ronda de los ocho mejores.
Porque el Scratch pagó todas las deudas que mantenía en esta Copa del Mundo. Si en la fase de grupos se vio más contenido, en los partidos de mata mata -como dicen los brasileños- desató todo su talento.
Los orientales apenas pudieron contener el inmenso poderío del equipo de Tite, el cual no solo derrocha técnica en velocidad, sino también velocidad y mucho talento.
Antes de los siete minutos ya había comenzado de descifrar el puzle de octavos de final. Una gran jugada de Raphinha en la derecha terminó en un centro atrás del refuerzo de Barcelona. La pelota sobró a Lucas Paquetá y Richarlison, mas no a Vinícius Junior quien remató con clase al segundo palo.
El 1-0, más que relajar a los sudamericanos, los desató de manera definitiva. Una torpe infracción del coreano Jung Woo-Young a Richarlison, dentro del área, empujó un poco más la debacle del equipo asiático.
Con la calidad de siempre, el reaparecido Neymar -quien regresó después de una lesión en el tobillo derecho- engañó al meta Kim Seung-Gyu para definir con mucha clase el 2-0 de la Canarinha que, antes de la quincena de minutos, comenzó a definir temprano su paso a la ronda de los mejores ocho equipos.
Los Tigres de Asia insinuaron un pequeño repunte, prueba de ello son las dos grandes reacciones del arquero Alisson Becker cuando del partido aún tenía algún atisbo de emparejarse.
Sin embargo, Brasil volvió a apretar el trámite del duelo. Adelantó nuevamente las líneas y desesperó la reacción de los dirigidos del portugués Paulo Bento, quien no encontraba respuestas al juego dinámico y vertical del gran candidato para lograr el título.
Comienza la goleada
A los 29 minutos, la Verdeamarelha fabricó el mejor tanto de la jornada. Richarlison dominó la pelota en el vértice izquierdo del área coreana, trianguló con los dos centrales Marquinhos y Thiago Silva y recibió sólo en área chica para vencer la resistencia del arquero del Al Shabab saudita con un amague para dejar el marcador 3-0.
Un gol gritado y ampliamente celebrado, ya que hasta el entrenador bailó con el autor de la conquista, otro rasgo de la camaradería que se vive en el camarín de los sudamericanos.
Entonces el partido se convirtió en un verdadero monólogo. El contragolpe del pentacampeón se volvió letal, mientras que la selección del Lejano Oriente no encontraba respuestas a la supremacía de su adversario.
Así llegó el 4-0, a los 36 minutos, cuando un rápido contraataque conducido de por Vinícius Junior terminó en un pase de cuchara que Paquetá impactó de primera para poner la tranquilidad definitiva.
En el segundo tiempo, la Verdeamarelha bajó un cambio. Entonces el cuadro asiático aprovechó el momento para hacer un poco más honrosa su despedida de Qatar 2022.
Recién comenzado el tiempo complementario, Heung-Min Son estuvo cerca de derrotar la resistencia brasileña, cuando los jugadores sudamericanos ya tenían la cabeza en Croacia.
A los 69 minutos, los asiáticos volvieron a avisar. Esta vez fue un remate franco del Hwang Hee-chan el que obligó a una tapada enorme del arquero del Liverpool de la Liga Premier.
Siete minutos más tarde, Paik Seung-ho puso justicia al trabajo de su equipo y la desidia de la Canarinha. El potente disparo del volante Jeonbuk Hyundai Motors de la liga local puso el 4-1.
A diez del final, Tite mandó un mensaje a todo su plantel. El ingreso del portero Weverton de Palmeiras permitió que los 26 jugadores de la plantilla brasileña vieran acción en el certamen mundialista.
Diversióm que se trasladó hasta el final de la brega, cuando el longevo Dani Alves estuvo muy cerca de marcar el quinto con una volea que la zaga sacó al córner.
Pero el resultado ya estaba escrito en el estadio 974, el mismo que comenzará desmantelarse en los próximos días. Brasil dejó claro que su candidatura al título no es solo una quimera, tras avanzar a cuartos del final con un expresivo marcador. Claro que el viernes tendrá un desafío mayor cuando se mida a los croatas, subcampeones en Rusia 2018.
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