La selección de Brasil no está para defraudar a sus hinchas. Sin Neymar, el equipo verde y amarillo venció 1-0 a Suiza y sumó seis puntos en el Grupo G para meterse en los octavos de final de la Copa del Mundo de Qatar 2022 como el primer equipo sudamericano en lograrlo.

Y es que los europeos no se intimidaron con la presencia del gigante sudamericano. Al contrario, en los primeros cinco minutos apretaron la salida de la Canarinha y complicaron a la última línea liderada por Thiago Silva.

Pero el pentacampeón se fue soltando poco a poco. La ausencia del lesionado Neymar dio más libertad a Lucas Paquetá, quien intentó generar juego desde el medio, tal como lo hizo pasados los diez minutos, cuando su habilitación perfecta un pudo ser controlada por Richarlison.

Pasado el cuarto de hora de juego, los roles se cambiaron. Ahora fue Brasil a presionar alto, mientras el cuadro helvético trataba de salir tocando desde el fondo, de forma muy temeraria.

Entonces el partido se tornó de ida y vuelta. Suiza intentó con un centro de Rubén Vargas, pero Vinícius Júnior tuvo la más clara sobre los 27 minutos, cuando Yann Sommer mandó al córner el remate del jugador de Real Madrid.

Cuatro minutos más tarde, fue Raphinha quien probó al golero del Borrusia Monchengladbach alemán, quien respondió de manera segura frente al intento del jugador de Barcelona.

En el final de la primera parte, la Verdeamarelha se atrevió más y metió a los suizos en su arco con remates frontales y tiros de esquina muy cerrados. Pero el cuadro del técnico Murat Yakin no se oscureció, ni siquiera con el apagó que sufrió el estadio 974 durante algunos segundos.

En el segundo tiempo, Tite sorprendió con un cambio para darle mayor profundidad a su equipo. De esa manera, la salida de Paquetá y el ingreso de Rodrygo -jugador del Madrid- pretendió abrir un poco más la cancha.

Aunque los europeos nunca renunciaron al ataque. A los 53 minutos, un centro del lateral derecho Silvan Widmer (Mainz 05 de Alemania) se paseó por el área brasileña, antes de que fuera repelido por los zagueros.

En la jugada siguiente, Richarlison no pudo conectar el centro de Vinícius Júnior, justo en el momento en el que el duelo ganaba mucho más en ritmo e intensidad de juego.

Coincidió, precisamente, con los peores momentos del Scratch. Suiza comenzó a complicar la salida del equipo sudamericano e inquietó a la última línea con remates desde fuera del área que fueron repelidos en extremo por los brasileños.

A los 64 minutos, Vini logró derribar la férrea resistencia de los suizos, pero el gol fue anulado a instancias del VAR por una posición de adelanto de Richarlison, en el inicio de la jugada.

A los 73 minutos, el técnico de la Canarinha decidió renovar su ofensiva con el ingreso de Gabriel Jesús (Arsenal de Inglaterra) y Antony, el súper precio pagado por Manchester United a Ajax de Amsterdam (100 millones de dólares). Cambios dieron más profundidad al ataque.

Pero el pentacampeón siempre encuentra el camino, por más complicado que se vea. Una serie de toques en el mediocampo terminó en un derechazo increíble de Casemiro, al borde del área chica: 1-0 para Brasil, a siete minutos del final.

Y fueron por más. A los 87 minutos, un remate de Rodrygo terminó repelido por Sommer, quien envió el balón al córner, cuando la numerosa hinchada brasileña en el estadio pensaba en el segundo tanto.

El gol hundió a los suizos que no lograron reponerse. El equipo de Tite suma seis puntos en el Grupo G y es el segundo equipo que avanza a octavos de final, después del campeón Francia.

De paso, Brasil derriba a una de las tres selecciones, de las 27 que enfrentó en mundiales, que nunca había podido vencer en la historia. Las otras son Hungría (dos derrotas) y Portugal (caída y empate).

La Canarinha presenta su candidatura y no desilusiona como el principal aspirante para ganar la Copa del Mundo, en los pronósticos y en la opinión de los expertos.