Hace algunos días el mundo del fútbol conoció una noticia que terminó remeciendo a equipos y jugadores. El entrenador sueco Sven-Göran Eriksson dio a conocer de manera pública que padece de un cáncer terminal que lo amenaza, dejando claro que le podría quedar un año de vida.
“En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos”, expresó, aunque también dejó ver en parte su determinación por seguir con fortaleza a pesar de la adversidad. “Resistiré mientras pueda”, agregó en su mensaje.
Claro que también en las últimas jornadas se dio a conocer una de las tareas pendientes que tuvo como técnico: dirigir al Liverpool inglés, club del cuan simpatiza. Así lo dejó claro Robbie Fowler, que jugó bajo las órdenes del sueco en la selección de Inglaterra en las redes sociales.
Allí planteó que en un momento se planteó la idea de que Eriksson pudiera dirigir un partido de leyendas de los Reds en Anfield este año.
Claro que el actual técnico de Liverpool, Jürgen Klopp fue un paso más allá, proponiendo una alternativa. El alemán comentó que no puede prometerle que dirija un encuentro, pero le ofreció la posibilidad de ocupar su oficina y supervisar su trabajo por un día completo.
“No lo conozco, desgraciadamente no. Lo conozco sin conocerlo, nunca nos hemos visto. Sí, obviamente es una noticia muy conmovedora cuando te enteras. Me enteré por primera vez de su admiración o amor por el Liverpool y de que fue aficionado toda su vida. Ahora me he enterado de lo del partido de leyendas y cosas así. Yo no me ocupo de eso, así que no puedo decir nada al respecto”, comenzó indicando.
Luego añadió que “lo único que puedo decir es que es absolutamente bienvenido a venir aquí y que puede sentarse en mi despacho y hacer mi trabajo durante un día si quiere. No hay ningún problema. Estar en la banda puede ser un poco más difícil. Tenerlo aquí y mostrarle todo y cómo este maravilloso club se ha desarrollado a lo largo de los años, creo que eso es algo que definitivamente le diremos. Puede venir y pasar aquí unas horas maravillosas, estoy seguro”.
Sven-Göran Eriksson es una figura emblemática en el mundo del fútbol con una trayectoria que se extiende a lo largo de más de cuatro décadas en las que dejó huella en diferentes ligas europeas e internacionales.
Dirigió al AS Roma, Fiorentina y Sampdoria, teniendo como punto más alto su llegada a la Lazio, conquistando dos Copa Italia, dos Supercopa y una liga entre 1997 y 2001, tiempo en el que también pudo contar con el delantero nacional Marcelo Salas. Manchester City, Leicester y otros equipos de China también contaron con sus servicios.
Claro que el sueco no se limitó a los clubes, pues también ha incursionado en las selecciones nacionales. Tomó el mando de Inglaterra entre 2001 y 2006, llevando al equipo a los cuartos de final en dos Copas del Mundo y una Eurocopa. Luego se hizo cargo de las selecciones de México, Costa de Marfil y, el más reciente, Filipinas entre 2018 y 2019, dando cuenta de su capacidad de adaptación a las diferentes propuestas futbolísticas.