Nicolás Jarry está pasando por un momento extraordinario. Lo está demostrando con creces en el ATP 500 de Beijing, donde se instaló en los cuartos de final tras derrotar en el estreno al griego Stefanos Tsitsipas, número cinco del mundo, y al italiano Matteo Arnaldi (48°), a quien superó luego de salvar tres puntos de partido. Ahora se medirá con Alexander Zverev (10°), en un duelo programado a las 03.30 de la madrugada de este lunes.
El historial entre Nico y el alemán es sumamente estrecho y favorece a este último por 3-2. Este año se han enfrentado en dos ocasiones, con un triunfo para cada uno. El chileno celebró en las semifinales del ATP 250 de Ginebra, donde se impuso por 7-6 (3) y 6-3, mientras que el europeo venció por 7-5 y 6-3 en los cuartos de final del ATP 500 de Halle.
Una victoria de la mejor raqueta del país le significará llegar a su mejor ranking, ya que una victoria lo pondrá en el puesto 21 de la clasificación, desplazando al argentino Francisco Cerúndolo, quien no jugó esta semana. Así, el pupilo de Juan Ozón quedaría a las puertas del top 20, lugar que alcanzaría en caso de llegar a la final en el certamen asiático.
Más logros
Pero no solo eso es lo que conseguiría Jarry, pues si sale triunfante contra Zverev, logrará su mejor actuación en un torneo en cancha rápida, pues su techo hasta ahora han sido los cuartos de final. Lo consiguió en dos ocasiones: la primera en el ATP 250 de Winston-Salem 2018 y la segunda este año en el ATP 250 de Los Cabos, donde cayó ante Tsitsipas, en un cerradísimo duelo.
Además, un éxito esta madrugada pondrá a Nico transitoriamente en el puesto 17 de la carrera a las Finales de la ATP, por lo que estas semanas resultan trascendentales para el objetivo de pelear por un lugar en ese selecto grupo. De todos modos, su año ha sido espectacular, ya que trepó desde el lugar 155 al 22, una estadística que puede seguir mejorando.