En un partido de alta tensión y con más de 4.000 fanáticos en las gradas, Nicolás Jarry aseguró la primera victoria de un tenista nacional en el Chile Open. El flamante número 87 del ATP superó a Juan Pablo Varillas (77°) por 7-6(1) y 6-4 para conseguir el paso a los octavos de final del torneo más importante del país. Ahora su rival será Diego Schwartzman (37°), en un duelo que anticipa que tendrá ambiente de Copa Davis.
Un estadio repleto, con cientos de banderas rojas y decenas de banderas chilenas esperaba a Nicolás Jarry. El partido del flamante número uno de Chile era el aperitivo más codiciado de la programación. Y los protagonistas no desilusionaron.
Ambos llegaban en un gran momento personal y lo demostraron en el court principal del recinto de la precordillera. El chileno irrumpiendo en el cuadro principal tras haber alcanzado las semifinales del ATP 500 de Río de Janeiro y el peruano en el puesto 77 del mundo, el mejor registro que ha logrado en sus 10 años de carrera.
Por eso el duelo se destacó por dos jugadores al 100% de su capacidad. Saques potentes, rallies extensos donde ambos buscaban las líneas de fondo y un estilo muy agresivo por parte de ambos, fueron los condimentos de una primera manga que destacó por su paridad. Pese a un quiebre tempranero del tenista nacional, las acciones se fueron nivelando poco a poco hasta llegar al tiebreak. Una definición en donde el mejor Jarry apareció.
No le dio ninguna chance al peruano y logró ganar el set con un contundente 7-1. Fueron puntos en donde el nuevo número 87 del mundo jugó un tenis prácticamente perfecto. Insuperable con el servicio, logró clavar varios tiros ganadores y solo cometió un error no forzado en ese tramo. Puño apretado y locura desata en una grada que desde el minuto uno fue factor.
Y es que asegurar la primera manga le dio un plus extra al nacional. Con la confianza a tope, logró encontrar un juego aún más efectivo, logrando conectar servicios seguidos a más de 200 kilómetros por hora y liderar los rallies una vez que la pelota se ponía juego. Pero su rival no sintió los golpes.
El peruano es un luchador por excelencia y suele esquivar las balas cuando está dentro de la cancha. Además, en el último encuentro entre ambos, logró llevarse el encuentro tras una batalla de tres sets en la serie de Copa Davis que disputaron los dirigidos por Nicolás Massú en Lima en septiembre de 2022. Todos esos factores lo hacían seguir en la lucha.
Pero en el 4-4 de la segunda manga se rompió la igualdad y el partido. Jarry conectó un revés cruzado imposible de alcanzar y concretó el segundo quiebre de la noche. El más importante, porque lo dejó a solo un juego de servicio de la victoria.
Oportunidad que no desaprovechó. Sacó a relucir su gran arma y cosechó un triunfo que estira el momento soñado que comenzó en Río de Janeiro y ahora comienza a prolongarse en la precordillera. Este miércoles vendrá Diego Schwartzman, en lo que será otro duelo estelar de este Chile Open. Habrá ambiente de Copa Davis en San Carlos de Apoquindo.
Una vez finalizado el duelo, Jarry analizó su cotejo. “La clave fue el tie break. Después pude estar bien mentalizado, focalizado. Se me dio una oportunidad y lo jugé bastante bien. Fui de menos a más. Estoy muy contento con haber ganado”, cerró.