El gran salto de Matías Fernández: del cerro Ramaditas de Valparaíso a ser campeón de la Copa Sudamericana

El crecimiento de Independiente del Valle ha sido tan metódico como explosivo. No se trata de uno de los clubes más populares de Ecuador, pero sí es el más exitoso del último tiempo, tanto a nivel local como internacional. Desde 2016 a la fecha suma dos Copas Sudamericana (2019 y 2022), un subcampeonato de Copa Libertadores (2016) y otro de la Recopa (2020). En juveniles, donde se cimenta su proyecto deportivo, ha sido campeón de América en 2020 y tiene dos segundos lugares en 2018 y 2022. El hito más reciente para la tienda afincada en Sangolquí sucedió el sábado, imponiéndose en la final de la Sudamericana al poderoso Sao Paulo, en Córdoba. Y con un chileno en la cancha.

Es innegable señalar que la decisión que tomó Matías Fernández Cordero (27) resultó todo un éxito. A mitad de temporada, el polifuncional futbolista nacido en Valparaíso cambió de rumbo y dejó el fútbol chileno. Estaba en Unión La Calera y se fue a la mitad del mundo, solicitado por quien fuera su entrenador en los cementeros en el inicio de 2022: el argentino Martín Anselmi. Se trata nada menos que su primera experiencia en el extranjero, la que se corona con un título continental.

Fernández nació el 14 de agosto de 1995 en el cerro Ramaditas de Valparaíso. Cuando tenía cuatro años, su madre lo llevó a la escuela de fútbol del Colegio Salesiano, en el cual estudió hasta segundo medio, porque después debió cambiarse ante la incompatibilidad entre los horarios de la escuela y los entrenamientos. Su acercamiento con Santiago Wanderers, su cuna futbolística, se produjo a los 11. Según confesó al medio partidario caturro Eseane, después de un partido entre la selección de su colegio y la escuela del club fue contactado por un entrenador para presentarse a entrenar en el elenco porteño, donde lo moldearon para formarlo como un lateral, aunque de niño era central.

En 2013 fue campeón del Torneo de Clausura de Fútbol Joven, junto a la Sub 19 que dirigía Héctor Robles. Admirador de Moisés Villarroel, llegó a ser el capitán de su categoría. Da el salto al primer equipo hacia la temporada 2015-2016 y de ahí no se movería. Hasta 2020 fue una pieza importante en el plantel de honor caturro, con el que consiguió dos títulos: la Copa Chile 2017 y el torneo de Primera B 2019 (ese que no pudo terminar en la cancha a raíz del estallido social). En 2021 pasa a Unión La Calera, con el cual jugaría la Libertadores.

Anselmi, quien fuera ayudante de campo del español Miguel Ángel Ramírez, en el IDV que ganó la Sudamericana de 2019 (a Colón de Santa Fe), resulta clave en esta historia. El joven DT transandino tuvo en el fútbol chileno su primera experiencia como jefe técnico, sin embargo no le fue bien en la tienda cementera. Llega a Ecuador para asumir en reemplazo del portugués Renato Paiva, quien se fue al León de México. Es Anselmi quien pujó por el fichaje de Fernández. “Mientras yo jugaba, se contacta el profe conmigo, le dije que sería una buena oportunidad y yo acepté la propuesta”, reconoció el lateral chileno hace un tiempo.

Fernández jugó la edición 2022 de la Sudamericana con dos equipos. La fase grupal la disputó con los caleranos, que quedaron eliminados de manera polémica. Aún hace ruido el cuestionable arbitraje en el duelo ante Santos, en Brasil. Llegó a Independiente del Valle hacia las rondas eliminatorias y se ganó un espacio. En la final del sábado fue titular como lateral derecho, cumpliendo una destacada labor. Los datos de SofaScore muestran que ganó seis de ocho duelos por bajo, logró dos intercepciones, tuvo el 67% de sus pases acertados y dio un pase clave.

“Estoy orgulloso. Era el único chileno en la final. Fue un proceso súper largo y ahora me encuentro feliz”, dijo el porteño, luego de la consagración del IDV en Argentina. Por cierto, le dio las gracias a su entrenador: “Le agradezco al profe, por darme la confianza y llamarme”. “Independiente del Valle es un todo. Le doy las gracias por dejar desarrollarme, pero también le agradezco a la gente de La Calera, a mis excompañeros, estoy orgulloso de haber estado con ellos”, agregó, con el título en el bolsillo.

De cara a la próxima temporada, Matías Fernández Cordero, el joven nacido en uno de los cerros de la ciudad puerto, va a disputar otro título: la Recopa Sudamericana. Si Flamengo gana la Libertadores (juega la final ante Athletico Paranaense), se puede dar un choque de chilenos.