Durante la tarde de ayer Universidad de Chile viajó a Porto Alegre para el duelo de vuelta ante Inter de Porto Alegre, por la segunda fase de la Copa Libertadores. Los azules abordaron el avión con esperanza, aunque con preocupación. Su arquero titular, Fernando De Paul, se quedaba en observación por un problema gastrointestinal que lo ponía en duda para el duelo donde los laicos seguirán luchando por la clasificación a la fase de grupos del torneo continental.
"Fernando sufrió una descompensación aguda de una patología digestiva previa que requirió evaluación en la Clínica U. Andes y se determinará si puede viajar o si queda descartado definitivamente para el partido del martes", publicaba la U. Esa era la realidad que inquietaba a Caputto y los hinchas azules.
Pero los exámenes y la evolución del jugador, que la noche del sábado fue homenajeado por San Luis de Quillota con una tribuna del Lucio Fariña con su nombre, fueron positivos y finalmente logró viajar a Brasil, cerca de las 16.00 horas de ayer, bajo constante evaluación.
En el peor de los casos, el reemplazante natural del Tuto es Cristóbal Campos (20), canterano azul con paso por la cuarta división del fútbol portugués, donde estuvo a préstamo un año. Junto al plantel también viajó Nelson Espinoza, tercer arquero, en caso de emergencia. De todas formas, desde el cuerpo médico aseguran a La Tercera que Tuto jugará ante Internacional el martes.
El líder Montillo
Si el portero de la U no viajaba con el plantel, sí lo hacía la figura, Walter Montillo, quien está suspendido por la roja recibida en la ida.
"Viaja por su ascendencia en el grupo y su compromiso", explican desde el plantel. En los cinco partidos tras su retorno a la U, el volante ha demostrado un liderazgo que Caputto no quiere dejar de tener.
"Estamos muy entusiasmados e ilusionados de poder hacer un gran partido allá. El equipo viene mejorando partido a partido, sabemos que el fútbol chileno no está acostumbrado a jugar dos o tres partidos por semana pero nos la estamos bancando bien. Creo que vamos con buenas armas", dice Montillo a La Tercera.
A sus 35 años, el volante ha sido clave en los dos triunfos por el torneo. Es líder dentro y fuera de la cancha.
"Hace muchísimo tiempo me preparo para estar fino en cada partido. Estoy feliz, porque me estoy sintiendo bien y ayudar al equipo a ganar es lo que más felicidad me da", agrega.
Con o sin sus figuras, la U saldrá a la cancha del Beira-Rio con la difícil misión de meterse en la Fase 3 de la Libertadores.