El héroe fue Zampedri: Católica sufre para conseguir un postrero triunfo ante Cobresal
El cuadro nortino se puso en ventaja a los 9' y a los 24' vio la expulsión de Ayala, que los obligó a defender desde muy temprano. La UC, sin mucha claridad, logró dar vuelta el resultado.
Era el primer minifracaso de Universidad Católica en la temporada, justo después de haber conseguido una histórica clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores tras 10 años. Sin embargo, lograron evitarlo. En el último minuto. Los cruzados sufrieron para vencer 2-1 a Cobresal en San Carlos de Apoquindo, equipo que jugó con un futbolista menos desde el minuto 24′. Una pobre actuación del tricampeón, pero que dejó los tres puntos en la precordillera.
Todo lo que Universidad Católica tenía planeado para el partido dejó de servir a los nueve minutos. Cobresal, en la única jugada de peligro que tuvo en 90 minutos, encontró el gol con la complicidad de Asta-Burugua y Pérez. Eso, porque Iván Smith centró desde la derecha y Sebastián Varas la mandó al arco pese a tener la marca del defensor cruzado. El remate fue débil, ni siquiera esquinado, pero el portero de Iquique no pudo hacer nada.
El partido se convirtió en un monólogo de la UC. Cobresal no tuvo reparos en mandar a todos sus jugadores a defender el triunfo, pese a que ni siquiera se cumplían 15 minutos de juego. No hay demasiado para contar en cuanto a ocasiones porque a Católica se le hizo casi imposible generar ocasiones clarar de peligro. Sí hay muchas incidencias, como el penal que cobró Deischler a los 18′ por mano de Silva, pero que luego anuló tras consultar el VAR. O la expulsión de Francisco Ayala por una peligrosa plancha sobre Valencia, que también debió ser ratificada con la ayuda del videoarbitraje.
El hombre menos en el cuadro nortino escribió el destino de lo que sería el resto del partido. Católica intentó encontrar el empate rápido en la primera mitad, pero la única ocasión clara fue un cabezazo de Zampedri que apenas se fue desviado, tras gran centro de Marcelino, uno de los mejores de la cancha. Para el segundo tiempo era obvio que los cruzados necesitaban un hombre que filtrara balones, y Poyet confió en Gutiérrez para esa tarea, en desmedro de Leiva.
Sin embargo, la claridad no llegó para la UC en el complemento. No hubo triangulaciones ni pases al espacio. La cerrada línea de Cobresal frustró cualquier ataque del tricampeón del fútbol chileno. Demasiada tenencia, pero poco vértigo. Totalmente predecibles tanto por la izquierda como por la derecha.
Un penal sobre Gutiérrez a los 73′ le dio respiro a la UC. La falta llegó cuando el cuadro de Poyet no tenía respuestas ni caminos para llegar a la paridad. Deischler no dudó en entregárselos por medio de los 12 pasos. Zampedri, con sangre fría, marcó el 1-1.
Nuevamente, en los últimos 15 minutos a Católica le costó llegar al arco. Incontable cantidad de centros desmedidos, directos al rival, sin intención. El único claro que existió fue tras un córner, pero Zampedri, otra vez solo, erró el cabezazo.
A la tercera fue la vencida. Porque en el 90′+4′ Valencia sacó un centro desde la derecha directamente a la cabeza de Zampedri. Esta vez el delantero no falló y colocó el remate de forma tal que el arquero quedó parado.
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