La muerte de Diego Maradona ha provocado una conmoción pocas veces vista en el mundo del fútbol. El astro argentino dejó de existir a los 60 años, producto de un paro cardiorrespiratorio. El fenómeno cultural que el exfutbolista provoca en Argentina es único e indescifrable desde la razón. Pero no solo en Sudamérica se le llora, también en Nápoles, ciudad italiana donde es considerado un héroe. El Pelusa decidió fichar por el club del sureño en 1984, cuando llegaba al cenit de su carrera. Con el equipo consiguió dos veces la Serie A, una copa de Italia y una Supercopa de Italia. Además de la Copa de la UEFA, en 1989. Siendo éstas las únicas copas que exhibe la institución en sus vitrinas hasta el día de hoy.

En reconocimiento a su historia, el alcalde de Nápoles Luigi de Magistris anunció que el mítico estadio San Paolo ahora se llamará Diego Armando Maradona. Un gran tributo para el Diez, que en ese recinto coloreó a su hinchada y contagió de felicidad a los fanáticos con un talento único.

Durante la noche napolitana, los hinchas le han rendido honores a Maradona, con fuegos artificiales, flores y velas al rededor de los grandes murales que llevan su rostro en la calles. El estadio San Paolo, hoy sin fútbol, se mantiene con las luces encendidas en recuerdo de su máximo ídolo.