Esta semana ha sido bastante más positiva que las anteriores para Nicolás Jarry, quien si bien completó tres meses sin ganar en singles, subió muchísimo su nivel y eso al menos le sirvió para alcanzar los cuartos de final del Masters 1000 de Cincinnati junto al francés Arthur Fils. Una actuación que ilusiona con un mejor futuro tras dejar atrás lentamente la neuritis vestibular que le afectó el equilibrio y que impidió que tuviera una buena presentación en los Juegos Olímpicos.
Si bien este sábado el binomio chileno-europeo cayó estrechamente por 2-6, 7-6 (5) y 10-6 ante Jamie Murray e Ivan Dodig, las sensaciones son bastante positivas, ya que esta actuación le permitirá un ascenso espectacular en la clasificación mundial de dobles, donde no tenía ranking. Además, le sirvió para ir recuperando el ritmo perdido y el feeling con la pelota.
En este sentido, su participación lo hará subir hasta el puesto 335 del escalafón planetario. Eso sí, está muy lejos de su mejor ubicación, pues en 2019 llegó a ser el número 40 del orbe en la modalidad.
Soto festeja
Quien sí pudo festejar este sábado fue Matías Soto, quien se tituló campeón del M25 de Arequipa, haciendo pareja con el colombiano Andrés Urrea. Se impusieron por 6-3 y 7-6 (4) a los estadounidenses Noah Schachter y Prenav Kumar.
La corona le permitirá al copiapino quedar el puesto 141 de la clasificación, y poco a poco se acerca a las posiciones que le permiten comenzar a jugar más torneos ATP, donde ya suma experiencia con las dos finales consecutivas en el Chile Open de 2023 y 2024. Asimismo, es una opción más en la modalidad, pensando en la próxima Copa Davis.