El pescador de chilenos: el inagotable vínculo del Necaxa con el fútbol local
En los últimos cinco años, 14 futbolistas nacionales se han vinculado con los Rayos. En México explican el lazo que sumó como último nombre a Claudio Baeza.
El inagotable vínculo del Necaxa con el fútbol local lo grafican los números. De los 14 nacionales que se han vinculado al club mexicano en los últimos cuatro años, 12 lo hicieron a través de AIM, la agencia que componen los hermanos Arturo, Ignacio y Matías Jiménez y el español Alejandro Santiesteban.
Luis Felipe Gallegos, Juan Delgado, Martín Lara y Pedro Campos, además del recién llegado Baeza, integran actualmente las filas del club azteca, pero el listado es mucho más amplio. Matías Fernández, Víctor Dávila, Manuel Iturra, Igor Lichnovsky, Bryan Carvallo, Nicolás Maturana y Marcos González han sido los jugadores que han fichado por el club mediante las gestiones de la empresa de representación. A ese listado se agregan algunos foráneos que han tenido relación con clubes nacionales, como Maximiliano Salas (ex O'Higgins), Mauro Quiroga (ex Curicó Unido), Fernando Meza (ex Palestino y Colo Colo) y Rodrigo Contreras (ex Deportes Antofagasta). Apenas dos nacionales representados por otros agentes han vestido la camiseta del club en el último tiempo: Edson Puch y Marcelo Allende. ¿Cuál es el nexo entre el cuadro azteca y el fútbol local?
En AIM explican la relación con naturalidad. Incluso adelantan que próximamente llegará otro compatriota al club. "Hace ocho años intentamos meternos en el mercado mexicano. Mi abogado, Luis Torres Septién, resultó ser el director general del Necaxa. Él me acerca al club. Ahí se genera una relación de confianza y exitosa, con lo que crece la credibilidad. Conseguimos dos títulos en cinco años (N. de la R.: la Copa de México 2018 y la Supercopa de México de 2018 y este domingo juegan la final de la Supercopa MX 2019 frente a Cruz Azul). Nosotros, como asesores, recomendamos jugadores. Soy íntimo amigo del presidente del club", dice Ignacio Jiménez, uno de los directores de la firma.
Un filtro exigente
El club dispone de un exhaustivo mecanismo de selección al que los futbolistas propuestos deben someterse. "Tienen un sistema de estadísticas de jugadores, análisis matemático, proyección, una metodología que llevan cinco años desarrollando. En base a esa valoración de números se calcula lo que podría aportar un jugador chileno en el fútbol mexicano. Y está también la valoración deportiva de Mario Hernández Lash. Hay una relación de confianza". Los números, al menos, le dan la razón a la relación. Según publicó El Economista, de México, en febrero de este año, el Necaxa ha obtenido ganancias por 17 millones de dólares solo en los últimos tres años gracias al modelo: invirtió unos US$ 6,3 millones y recibió, al cabo de ese período, US$ 24 millones.
"Siempre buscamos que haya una segunda venta, que sean jugadores de buen nivel, que sean jugadores proyectables no solamente para el primer equipo, sino para una futura venta. Las ventas de jugadores es un ingreso importante para que el club no tenga adeudos con jugadores o administrativos", explicó al mismo medio Hernández Lash, director deportivo de Necaxa, en febrero de este año.
"Más que una alianza, son buenos jugadores", justifica el directivo respecto del origen prácticamente común de los futbolistas chilenos que ficha. "Es lo que nosotros necesitamos para sobrevivir económicamente, que todas las inversiones puedan llegar a una venta futura", añade.
Los cuestionamientos
Jiménez también afronta los cuestionamientos en torno a la firma. Descarta de plano que el criterio comercial prime por sobre el humano o el deportivo. "Pintan como que se van a morir, pero se van a una competencia espectacular, a un país hermoso, que tiene los mismos problemas que el nuestro. Van a desarrollarse. Buscamos lo mejor para nuestros jugadores. En todo sentido ganan. Juegan afuera, aprenden a vivir solos. Se desarrollan. Si exportamos más, es porque tenemos relación de confianza y porque le va bien a todas las partes. No se puede fallar. Ahí se te cierran las partes. Si hay una continuidad de situaciones de éxito, el vínculo es satisfactorio. Es cuestión de hablar con los jugadores. Y ellos van a contar cómo fue su experiencia en el club y en la ciudad. Hay una comunidad chilena. Hay condiciones que hacen que haya mayores posibilidades de éxito", enfatiza.
También explica la exportación de jugadores jóvenes, incluso de algunos sin experiencia en Primera División en Chile. "Que salgan jóvenes tiene que ver con los lineamientos del equipo. Son situaciones puntuales. 'Necesito esto' y les ofrecemos lo que tenemos de acuerdo al perfil que buscan. El Chispa Campos por ejemplo, no tenía muchas opciones en Católica, ha madurado y está cerca de consolidarse. Martín (Lara) es el tercer o cuarto contención del equipo. Vive afuera, se potencia. Eso suma mucho. Hace que sus niveles de desarrollo aumenten", sostiene.
Luis Felipe Gallegos avala la relación: "Mi experiencia ha sido espectacular. Yo trabajo con ellos desde 2010 y lo único que tengo son agradecimientos. Siempre me han tratado bien. Los tres hermanos y todo el staff que trabaja con ellos. Fui el primer chileno en llegar al club. Después llegaron muchos más. Han venido jugadores de calidad, de selección. Han marcado diferencias acá. El chileno se adapta bien".
Gallegos dice que la clave para el éxito del vínculo entre AIM y el Necaxa son los resultados. "Han venido jugadores de otras empresas han durado seis meses. En el caso de los que vienen de AIM han sido vendidos, algunos han sido capitanes, como Matías (Fernández), Víctor (Dávila) o Marco (González). Los que han venido, han andado bien. Habrá casos que no resultan, pero la mayoría ha funcionado", evalúa, con el aval del amplio conocimiento que le dan los cinco años que lleva en la institución.
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