Después de tres fases previas, se viene la Copa Libertadores “de verdad”. El próximo martes comienza la ronda de grupos del torneo de clubes más importante del continente, con 32 equipos de los 10 países de la Conmebol. La edición 2024 ya es histórica para el fútbol chileno al contar con la representación más alta de su historia en esta instancia: cuatro equipos (Huachipato, Cobresal, Palestino y Colo Colo).
Esto asomó como un bálsamo para una industria llena de complicaciones y carencias, y que tuvo un turbulento inicio de temporada a causa de diversas razones: desde el lío del sexto extranjero, hasta la violencia en los estadios.
Desde otra perspectiva, es una leve mejora de imagen para una competencia que está instalada hace años en una parte postrera en el concierto continental. Un ejemplo de aquello es que es la octava liga de la Conmebol (y 37° en el mundo) según el ranking 2023 de la Federación Internacional de Historia y Estadísticas, superando exclusivamente a Bolivia y Venezuela.
El puntapié inicial se dará en Calama. El primer partido será entre Cobresal y Barcelona de Ecuador, en el estadio Zorros del Desierto (19.00 horas), donde los mineros serán locales en la Copa. Al día siguiente será el turno de Huachipato y Colo Colo. Recibirán a Estudiantes de La Plata y Cerro Porteño, respectivamente. El último en salir a escena será Palestino. El jueves, chocarán ante Bolívar, en Rancagua. En representación por país en la fase grupal, Chile solo es superado por los colosos de este lado del mundo: Brasil (7) y Argentina (5).
La evidencia remarca un sentir general en esta competencia: la supremacía y el poderío de los brasileños. Se hace inevitable señalar a los elencos del gigante sudamericano como los principales candidatos a quedarse con el cetro, por el factor económico que implica una mayor inversión en el plantel y contar con jugadores de élite. El monarca vigente, Fluminense (rival del Cacique), se da el lujo de tener como lateral izquierdo a Marcelo, multicampeón con el Real Madrid. Es solo un ejemplo de varios más.
Los datos están sobre la mesa. Los tres equipos más valiosos de la Libertadores 2024 son del Brasileirao, tomando la información de Transfermarkt. El número uno es Palmeiras, que tiene una valorización de 209,7 millones de euros (US$ 226,5 millones). El que sigue es Flamengo, con 172,6 millones de euros. El podio lo completa Fluminense, con 106,6 millones de la moneda europea (ver infografía). Siete de los 10 equipos de más valor de la Copa son de Brasil. Cabe agregar a Atlético Mineiro, Sao Paulo, Gremio y Botafogo. El que logra entrometerse entre los brasileños es River Plate, cuya plantilla roza los 100 millones de la moneda europea.
La realidad de los chilenos es totalmente distinta, inmersos en coyunturas más terrenales e, incluso, austeras. Con 27,7 millones de euros, Colo Colo se ubica como el decimoquinto club más valioso de la Libertadores, superando en el escalafón a cuadros como Liga de Quito (26,2), Cerro Porteño (25,2), Nacional de Uruguay (23,5) y Junior de Barranquilla (23,3). Huachipato aparece 26° con 13,3 millones de euros, mientras que Palestino es 29° con 10 millones.
Mirando el ranking de valorizaciones desde abajo hacia arriba, Cobresal es el tercero más “barato” de la Copa: 9,7 millones de euros. Los mineros solo superan a los dos equipos de Venezuela: Deportivo Táchira (7,6) y Caracas (6,6). Desde lo financiero, la distancia de los brasileños con el resto es gigantesca. Un ejemplo: el valor total del Cobresal de Gustavo Huerta equivale poco más del 10% de la valorización de Sao Paulo, uno de sus rivales en el grupo B.
Nombres y más millones
Endrick es una de las apariciones más despampanantes del prolífico fútbol brasileño. Con 17 años, el delantero del Palmeiras ya convive en la selección adulta (en la reciente fecha FIFA le convirtió a Inglaterra y España) y está vendido al Real Madrid, club al que se unirá cuando sea mayor de edad. El adolescente que milita en el Verdao es el futbolista más valorizado de la Copa Libertadores: 45 millones de euros.
De los futbolistas chilenos, el más cotizado es Erick Pulgar. El mediocampista del Flamengo está avaluado en 6 millones de euros y es uno de los fijos en la estructura del entrenador Tite, uno de los grandes candidatos para ser el campeón. El Fla, que enfrentará a Palestino en la fase grupal, se ha reforzado con elementos como los seleccionados uruguayos Matías Viña y Nicolás De la Cruz.
Después aparecen dos jugadores en 5 millones de euros. Uno es Paulo Díaz, pilar en la defensa del River Plate de Martín Demichelis (otro serio aspirante). El otro es Damián Pizarro, quien ha jugado poco y nada con Jorge Almirón en Colo Colo.
La Libertadores 2024 promete cheques jugosos. “Será el torneo mejor pago, con el premio más alto, a nivel mundial”, anunció en el sorteo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. En efecto, la Confederación Sudamericana aumentó los premios. Por partido ganado, cada equipo se llevará 330 mil dólares. Pero el crecimiento más grande se dio para la final: el campeón cobrará nada menos que US$ 23 millones.
Además de los cuatro equipos locales, también habrá una importante legión de chilenos en elencos foráneos: Nicolás Ramírez (Barcelona), Matías Catalán y Bruno Barticciotto (Talleres), Rodrigo Ureña (Universitario), Erick Pulgar (Flamengo), Matías Fernández (Independiente del Valle), Eduardo Vargas (Atlético Mineiro) y Paulo Díaz (River Plate). Se añade a Javier Altamirano (Estudiantes), quien fue dado de alta en Argentina tras su crisis de salud.