En 2016, Lionel Messi y Luis Suárez protagonizaron una increíble combinación en un lanzamiento penal contra el Celta. En ese momento, la Pulga se paró frente al balón y en vez de patear al arco, le dio un toque al uruguayo para que batiera al arquero y anotara el 4-1. Naturalmente, la jugada dio la vuelta al mundo.

Siete años después, en Turquía, otro argentino fue protagonista: Mauro Icardi. Eso sí, la definición terminó en un increíble fiasco, lo que generó diversas reacciones.

Corría el minuto 37 del partido entre el Istanbulspor y el Galatasaray, cuando se cobró penal para este último equipo y frente al esférico se paró Kerem Akturkoglu. Tal como Messi, cedió el balón en movimiento al transandino, quien con el arquero batido, envió su remate afuera.

Luego del insólito blooper, la dupla se reivindicaría, ya que una asistencia desde la izquierda de Akturkoglu encontró al atacante por el medio. Este se perfiló de gran manera y definió con un remate ajustado para anotar el único tanto del encuentro, a los 42 minutos.

Con esta victoria, Galatasaray alcanzó el liderato de la Superliga, con 16 puntos, mientras que el cuadro de Estambul se hunde en el penúltimo lugar de la tabla, con solo dos unidades.

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