El Inter de Alexis Sánchez deja ir el triunfo ante Bologna

Alexis Sánchez comenzó en el banco e ingresó en el complemento en el intenso empate del Inter de Milán ante Bologna. Parecía que sería una jornada tranquila para la escuadra del tocopillano, que ganaba por 2-0. Finalmente, el 2-2 se transforma en un empate amargo para los de Simone Inzaghi, que además sufrieron con la anulación de un tanto del Niño Maravilla.

El inicio del partido fue movido. Repleto de goles. El Inter mostró su poderío de inmediato y plasmó su superioridad rápidamente. A los 11′, aprovecharon un balón detenido para abrir el marcador. Un centro desde la izquierda de Hakan Calhanoglu fue cabeceado por Francesco Acerbi y anotó el 1-0. El zaguero se anticipó a la marca del Bologna y desvió la pelota que iba al primer palo del guardameta.

Cuando el visitante aún se sacudía de aquel mazazo, vino el 2-0. Y parecía que sería faena tranquila para los dirigidos por Simone Inzaghi. Se conectaron los de arriba, Marcus Thuram y Lautaro Martínez, para que el Toro finalizara la jugada con un remate desde afuera del área que superó al golero Lukasz Skorupski. Un lanzamiento de empeine que se fue abriendo y se coló en un rincón imposible para cualquier arquero.

La gente en las tribunas entendía que la entrada estaba pagada por el inicio del compromiso. La ola de goles siguió. Ahora con un descuento para el forastero. Lautaro Martínez en esta ocasión se vistió de villano y derribó en el área a Riccardo Orsini cuando se jugaba un tiro de rincón. El juez Marco Guida desestimó la infracción, pero tras ser advertido por el VAR y revisar la jugada en el monitor, cobró la pena máxima. El mismo futbolista que recibió la falta, la cambió por anotación. Era el 2-1 y una cuota de esperanza para los comandados por Thiago Motta.

Si bien en esa fracción el tablero no se movió más, el Inter de Milán fue muy superior durante lo que restó, entre los 18′ y los 45′. El Bologna prácticamente no tuvo más acercamientos. El cuadro nerazzurro, en tanto, manejó el balón y mostró movimientos preestablecidos muy interesantes en ataque, con el descuelgue de sus laterales y muchos toques de primera. Careció, sin embargo, de efectividad en la puntada final. A diferencia de lo sucedido en el primer cuarto de hora.

Precisamente por como terminó la primera mitad, es que el inicio del complemento fue una sorpresa para los asistentes al Giuseppe Meazza. El Bologna llegó al empate tras una recuperación en la zona media y dos trazos largos. Solo contra la defensa, Joshua Zirkzee anotó el 2-2. Bajó la pelota al borde del área, enganchó y definió al primer palo con un tiro rasante. Sommer se quedó parado y Pavard pasó de largo en su afán por despejar la esférica.

Tras cartón, el estratega realizó tres modificaciones. Entre ellas, el ingreso de Alexis Sánchez, en desmedro de Marcus Thuram. El chileno, de esta manera, tenía 35 minutos para intentar marcar la diferencia. Estuvo cerca de lograrlo cuando llevaba solo instantes en el campo de juego. Tras una disputa en la que quedó complicado Juan Guillermo Cuadrado, recibió Carlos Augusto en la izquierda y centró. En el medio del área irrumpió el Niño Maravilla y convertía. Sin embargo, el árbitro anulaba la conquista por fuera de juego. El formado en Cobreloa estaba offside y su tanto no valía.

La lucidez que el Inter tuvo en el primer tiempo ya no se veía. De todas formas, el ex Olympique de Marsella tuvo mucho contacto con el balón. Como acostumbra, se movió por todo el frente de ataque. A ratos retrocediendo a la zona media. Pero ubicado posicionalmente al lado de Martínez, a diferencia del encuentro que jugó haciendo dupla con Thuram.

Pese a que la cancha estaba inclinada hacia el pórtico de la visita, el Inter no pudo romper con la zaga del Bologna, que ahora estaba concentrada y sobrepoblada. Motta comprendía que se trataba de un punto de oro para ellos. Ahora el liderato de la Serie A podría ser tomado por el Milan, que de ganar superara las unidades que acumulan sus vecinos.