Jaime Pizarro (2 de marzo de 1964) es uno de los rostros más representativos del fútbol chileno. Capitán del Colo Colo campeón de la Copa Libertadores de América en 1991, seleccionado nacional, entrenador, gerente deportivo y ex subsecretario del Deporte entre 2007 y 2009, en el primer mandato de la ex Presidenta Michelle Bachelet, en una época en la que todavía no estaba creado el Ministerio del Deporte. Sin embargo, el rol que ocupaba sería equivalente al que llevará a cabo ahora. Con ese currículum, el Káiser nuevamente recibe el llamado de La Moneda para sumarse al tercer tiempo del gobierno en reemplazo de la saliente ministra del Deporte, Alexandra Benado.

Durante su paso por las oficinas de Fidel Oteíza, donde poco tiempo antes varios hechos de corrupción marcaron al antiguo Chiledeportes, Pizarro fue clave en limpiar la imagen de la entidad y tuvo como grandes hitos la llegada del Dakar a Chile y el desarrollo de la red de estadios Bicentenario, de cara al Mundial juvenil de fútbol femenino de 2008. En aquella oportunidad fueron inaugurados los recintos de La Florida, Chillán, Temuco y Coquimbo. Un año después dejó su cargo para reinsertarse en el mundo futbolístico como entrenador.

El otrora volante se desempeñó en el último tiempo en el mundo privado, en la Fundación Luksic, a cargo de proyectos relacionados con el deporte. “La fundación, a partir de enero, ha iniciado el funcionamiento de la nueva área de deportes. Hay un desarrollo respecto de poder impulsar e ir consolidando los proyectos que estaban en camino, particularmente las escuelas deportivas, además la gestión de iniciativas que son postuladas a la fundación desde distintos ámbitos. Resulta bien interesante ir realizando esta gestión y potenciarla a futuro. Desde lo recreativo hasta el alto rendimiento. Es bien interesante porque obliga a relaciones con municipios, a un despliegue territorial”, contaba en una entrevista con El Deportivo el año pasado.

También fue parte de Blanco y Negro, donde fue director y gerente deportivo de la sociedad anónima. En 2002 fue campeón como técnico de Colo Colo, y en los últimos años se había desempeñado como gerente y DT de Barnechea. Actualmente, su hijo Vicente es jugador del primer equipo del Cacique. Como futbolista, el Káiser jugó también en Argentinos Juniors, Barcelona de Guayaquil, Tigres, Palestino y Universidad Católica, club con el que ganó el Torneo de Apertura de 1997 y en el que se retiró del fútbol profesional.

Su regreso a encabezar el deporte a nivel central se dio en medio de la incertidumbre en su designación. Sin embargo, al ser contactado por este medio en horas de la mañana, el exseleccionado chileno no tenía certezas sobre su futuro.

Altos desafíos

Las tareas que tendrá Jaime Pizarro en el Ministerio del Deporte no son para nada fáciles. Este año Chile organizará los mencionados Juegos Panamericanos Santiago 2023, un evento inédito para el país y uno de los más importantes de su historia. De hecho, todo indica que una de sus primeras pautas será visitar los avances de los trabajos en el Estadio Nacional, el Centro Acuático, el Coliseo Central y el Mario Recordón, Centro de Deportes de Contacto, en el Estadio Nacional (actividad que realizaría Alexandra Benado este viernes con los miembros de las federaciones de estas disciplinas de combate), instancia a la que asistirán algunos presidentes de las distintas federaciones.

Cabe destacar que los Panamericanos se efectuarán entre el 20 de octubre de este año y el 5 de noviembre, mientras que los Parapanamericanos tienen fecha entre el 17 y el 25 de noviembre, instancias en las que los ojos del continente estarán puestos sobre Chile. Sin embargo, todavía resta saber si el nueva ministro continuará el polémico modelo de sus antecesoras y también se hará cargo de la Corporación Santiago 2023 o derivará a otro funcionario en el mando de la entidad.

Además, en el fútbol deberá asumir una compleja relación con la ANFP, marcada por el problema de violencia en los estadios, los cambios a la Ley de Sociedades Anónimas y el cumplimiento de la ley que profesionaliza el fútbol femenino, situaciones que tensionaron al balompié local durante 2022. También deberá avanzar en la Corporación Juntos 2030, que está a cargo de la postulación conjunta con Argentina, Uruguay y Argentina al Mundial de ese año.

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