El lapidario informe arbitral del Superclásico femenino entre la U y Colo Colo: “No hubo ambulancia, por lo cual no se cumple con lo mencionado en el artículo 49 de las bases del Campeonato”

La escena de Javier Grez, delantera de Colo Colo, esperando atención médica en el Superclásico ante Universidad de Chile y siendo trasladada, después, en un furgón de Carabineros ante la ausencia de una ambulancia para ese propósito, monopolizó la atención de quienes seguían el encuentro entre albas y azules. Aunque la delantera del Cacique evoluciona favorablemente, la preocupación fue fuerte. Tanto como los cuestionamientos a la organización del evento, que se realizó en el CDA. Azul Azul fue puesto en la mira de todos por las deficiencias en ese sentido.

La concesionaria que administra a Universidad de Chile tendrá que responder ante el Tribunal de Disciplina por una serie de incumplimientos en materia de organización, partiendo, naturalmente, por el que puso en riesgo la salud de la atacante alba y de la Roja. La jueza del duelo, Madelaine Rojas, elevó un duro informe a la entidad sancionadora del fútbol chileno, que ahora tendrá que adoptar decisiones. Ciertamente, puede haber duros castigos.

“Al minuto 90+2 tras un tiro libre de Universidad de Chile hacia el área de Colo Colo, la portera Antonia Canales sale a despejar y se produce un choque con la jugadora N°14 de Colo Colo Srta. Javiera Grez la cual queda tendida en el suelo inconsciente, en ese momento se solicita personal medico, y camilla, tras la evaluación se solicita ambulancia de manera urgente, la cual no se encuentra en el recinto. El encuentro se detiene por 8 minutos, finalmente la jugadora debió ser trasladada a un centro asistencial por intermedio de un furgón de carabineros que se encontraba en el recinto. Se adicionan al juego los 4 minutos restantes”, consigna, textualmente, el informe referil al que accedió El Deportivo.

“No hubo ambulancia, por lo cual no se cumple con lo mencionado en el articulo 49 de las bases del Campeonato donde se menciona que será obligación del club local disponer para cada partido, de una ambulancia”, añade, para mayor abundamiento respecto de la infracción reglamentaria en que incurrieron los laicos.

La irregularidad no es la única que Rojas denuncia en su informe. Las primeras tienen que ver con las fallas en materia de seguridad. “El encuentro inicia con 4 minutos de retraso debido a que no había seguridad por lo cual hinchada del equipo local ingresa al terreno de juego saltando la barreras perimetrales, antes del inicio del partido, con extintores y otros elementos similares contemplados como prohibidos en el articulo 50° De la seguridad en los recintos deportivos detallado en las bases del torneo, lo cual retarda el inicio del encuentro ya que la línea de banda se encuentra colmada de cintas de papel. Se solicita al jefe de seguridad que despeje la zona para poder dar inicio al encuentro”, expone.

También pone en evidencia la agresión que sufrió una de las jugadoras albas. “Durante el encuentro al Min. 79′ desde la galería del equipo local, lanzan una cinta de papel, la cual impacta a una jugadora del equipo visitante, N°7 Srta. Isidora Olave por por lo cual el partido se detiene unos minutos y se informa a jugadoras que si continúan los proyectiles, se suspenderá el encuentro”, explica.

En la ANFP apuntan a la responsabilidad del local. Aunque en Quilín reconocen que se suele actuar subsidiariamente en relación a la organización del fútbol femenino, para favorecer la evolución de la competencia, refuerzan la idea de que los laicos eran los encargados de garantizar el normal desarrollo del encuentro. El delegado de turno, de hecho, es designado por el cuadro local, según el artículo 33 de las bases. Las excepciones en ese sentido se producen en los partidos organizados por la ANFP, como las definiciones de los respectivos torneos.

En la misma línea, precisan que la presencia en La Cisterna de Constanza Minoletti, la subgerenta de Fútbol Femenino de la corporación, no tenía relación con ese aspecto. Consultada por El Deportivo, la personera declinó referirse a la situación.

Por lo pronto, es altamente probable que se endurezcan las exigencias tanto en materia de seguridad como en la preparación para enfrentar futuras emergencias, como la que afectó a Grez.