El 19 de agosto, la Unidad de Integridad del Tenis (TIU) sentenció al tenista nacional Juan Carlos Sáez a una suspensión de ocho años y a una multa de US$ 12.500, por no informar de una propuesta de amaño de partidos y no entregar su teléfono celular para los peritajes de rigor.
La Tercera tuvo acceso al informe realizado por el profesor Richard H. McLaren, quien actuó como oficial de audiencias anticorrupción (AHO). El catedrático es el mismo que realizó la investigación que dio cuenta de cómo las autoridades rusas se vincularon con el dopaje de sus deportistas. En el caso del chileno, el canadiense relata en 23 páginas el proceso y da cuenta de las contradicciones en las que cayó el jugador nacional.
La investigación señala que el 17 de julio, justo antes del vencimiento del plazo para responder, Sáez se comunicó solicitando que el aviso de cargo y la carta de advertencia del AHO relacionada con el aviso se tradujeran al español. A solicitud de McLaren, esto fue realizado por un abogado de los oficiales de integridad del tenis, quienes le entregaron la información al jugador el 29 de julio de 2019.
Asimismo, resalta que la primera entrevista con el jugador se realizó en Talca, el 28 de noviembre de 2017 en el marco del Futuro Chile 2. Ahí se le preguntó si alguien le había realizado una propuesta indebida. "Respondió admitiendo que había recibido una aproximación corrupta hace unos cuatro o cinco años en un evento de Futuros de la ITF en Chile donde alguien se le acercó directamente. También admitió que no proporcionó esa información a la TIU", resalta el escrito.
En relación al segundo cargo, el informe detalla cómo se originaron las sospechas en contra del chileno. "La TIU recibió alertas de partidos de múltiples operadores de apuestas en relación con seis de sus partidos de tenis profesionales que tuvieron lugar entre octubre de 2014 y noviembre de 2016". Y más adelante añade: "Hubo seis partidos de tenis profesionales en los que la persona cubierta (Sáez) estuvo involucrada y desencadenó la investigación de TIU. En los seis partidos, se emitieron alertas de apuestas citando preocupaciones sobre apuestas sospechosas que los operadores de apuestas habían observado. Además, dos de esos seis partidos involucraron al jugador que se asoció con dos tenistas profesionales diferentes, que ahora cumplen largas sanciones por delitos de corrupción".
"Esas alertas plantearon varias preocupaciones para la TIU y fueron el tema principal de su primera entrevista de TIU", se puede leer. Y agrega: "Antes de esa entrevista, la TIU le proporcionó una demanda por escrito (en español) que le exigía, bajo el TACP (Programa Anticorrupción del Tenis), que entregara su teléfono móvil a la TIU para que personal forense descargara su contenido".
En el texto se explica que, cuando se le solicitó el celular al tenista, este respondió que lo había perdido el día anterior en un autobús durante el viaje de Santiago a Talca. Sin embargo, la investigación logró determinar que el jugador ocupó el mismo teléfono dos días después de la entrevista con la TIU y siguió usándolo constantemente hasta el 23 de mayo de 2018.
Dado el uso repetido de ese teléfono, la TIU lo entrevistó por segunda vez el 25 de julio de 2018, en el Futuro 3 de Knokke-Heist, Bélgica. Ahí el tenista proporcionó un iPhone 6, que declaró que había utilizado como reemplazo del Motorola Z que extravió en el bus a Talca: "La TIU proporcionó la información que tenían sobre los inicios de sesión en el sistema IPIN, lo que demostró que el mismo teléfono Motorola Z que se estaba usando antes de la primera entrevista todavía se usaba en las semanas y meses posteriores a la primera entrevista. No ofreció ninguna explicación creíble para esta evidencia".
"Luego de una revisión del contenido del iPhone 6, la TIU localizó una imagen en la que tomó una foto de su Motorola Z usando el iPhone 6. La imagen está fechada el 19 de julio de 2018, solo seis días antes de la segunda entrevista y más demuestra que el Motorola Z todavía estaba en su poder", se desprende.
Por otra parte, McLaren informó que no recibió ninguna solicitud de audiencia por escrito de parte de Sáez, por lo que el oficial decidió tomar una decisión. Antes, el 8 de agosto, consultó con el abogado de los oficiales de integridad del tenis una sanción recomendada. La respuesta fue emitida cinco días después y la sugerencia fue una suspensión de nueve años y una multa de US$ 12.500.
El oficial, en su informe, critica duramente a Sáez. En la argumentación afirma que "hay una conducta agravada, como lo demostró aquí la mentira descarada del jugador y el abuso del proceso de resolución de disputas de AHO", entre otros calificativos.
Como es un caso distinto a otros, según la visión de McLaren, se decidió mantener la sanción económica y definir un castigo de ocho años, después de deliberar y establecer distintos escenarios. "Me parece que la descarada mentira y esperar varios años antes de revelar un aproximación corrupta, junto con una flagrante falta de respeto al proceso de resolución de disputas, justifican una sanción más severa que solo seis años de inelegibilidad. Yo arreglaría la sanción en este caso a los ocho años de inelegibilidad", sentencia.
Además, indica que la apelación se puede realizar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en Lausanne, Suiza, en un plazo de 20 días hábiles desde la recepción del fallo.