El legado de Agu: tres títulos, bravatas y polémicas

"En este lugar fui feliz", dijo Agustín Orión en su adiós de Colo Colo. El argentino de 38 años deja el club después de 25 meses, dejando huella. Se marcha del Monumental tras disputar 60 partidos, sumar tres títulos (dos Supercopas y una liga) y alcanzar los cuartos de final de la Copa Libertadores 2018, en un período marcado por buenas actuaciones y polémicas. Es el legado de Orión.

El perfil de hombre controvertido que le precedía en su arribo a Chile se ratificó en suelo nacional. El episodio más recordado fue su disputa con Jean Beausejour durante el Superclásico de abril del año pasado, con supuestos insultos racistas en contra del defensor de la U, generando el descontrol del zurdo. Pese a que Azul Azul lo movió por debajo de la mesa y nunca denunció abiertamente, ayer Ronald Fuentes (ex gerente deportivo) confirmó en ADN que fue el club el que contrató a un experto en lectura de labios el informe que circuló entonces sobre estos presuntos ataques verbales. El árbitro no los recogió en su acta. Orión reaccionó frente a esto y en una conferencia amenazó a toda la prensa con querellas, que nunca se concretaron.

Las discusiones del portero contra sus rivales fueron una constante en Macul. Una vez, en octubre de 2018, agredió por la espalda a un juvenil de San Luis (según acusó el propio técnico quillotano de entonces, Mauricio Riffo) y otra, en mayo del año pasado, tras un duelo ante Unión Española en Santa Laura, la emprendió en contra de un técnico audiovisual del Canal del Fútbol, que, sin querer, le impidió el paso a camarines.

La última de sus polémicas, en la que se enfrentó contra su propio DT termina por sentenciar su adiós de Pedreros. Pese a todo, el plantel lo respaldó en masa. "Se decía que era un tipo peleador, polémico, pero acá descubrimos a un gran jugador, a una gran persona", dijo Esteban Paredes, que le brindó público apoyo a Agu, el nombre que recibía Orión del camarín hacia adentro.