Las selecciones chilenas de hockey sobre césped están viviendo un momento histórico. Por primera vez las Diablas y los Diablos simultáneamente se jugarán una inédita clasificación a los Juegos Olímpicos entre el 13 y 21 de enero, en Omán e India, respectivamente. En el caso de los hombres es una instancia que nunca habían experimentado, mientras que, en el de las mujeres, será la segunda ocasión consecutiva que disputarán un Preolímpico.
Ambos equipos tienen fecha y sede para el torneo. Los Diablos, medallistas de plata en los Panamericanos de Santiago 2023, enfrentarán Gran Bretaña, Alemania, Nueva Zelanda, Malasia, Pakistán, Canadá y China en Muscat. Mientras que las dirigidas de Sergio “Cachito” Vigil, bronce panamericano, se medirán con Alemania, India, Nueva Zelanda, Japón, Estados Unidos, Italia y República Checa en Ranchi.
Sin embargo, ese momento de expectativa e ilusión choca fuertemente con la intención de entrenar en las canchas del Estadio Nacional, construidas especialmente para los Juegos Panamericanos, y cuyo objetivo fue terminar con el peregrinaje eterno de los distintos seleccionados por los clubes de Santiago buscando campos de entrenamiento para sus competencias. A pesar de los anuncios, la preparación para los preolímpicos se ha tenido que desarrollar en distintos lugares, lo que tiene muy preocupada a la Federación de Hockey sobre Césped.
“No hemos podido entrenar en el Nacional. Pedimos entrenar, pero nos dijeron que Santiago 2023 todavía tenía que hacer el desmontaje. Antes de los Panamericanos nosotros entrenábamos en los momentos en que ellos no estaban trabajando y así funcionamos perfectamente. Entonces, creemos que aquí el tema por falta de acuerdo. Estamos a merced de los clubes privados. Hemos estado en el Sport Francés, el Manquehue y en el Country, en los horarios en que se pueda, no en los que nosotros quisiéramos. Ha sido bien desilusionante”, lamenta Andrés de Witt, presidente de la federación.
En este sentido, el dirigente espera que se repitan las voluntades que hubo para el Mundial Juvenil, desarrollado tras los Parapanamericanos. “Ahí se portaron súper bien el IND y Santiago 2023, lo que prueba que cuando hay voluntad las cosas se pueden hacer, pero acá no sé por qué ha sido distinto. Ha habido inacción, pese a que se han hecho varios requerimientos. Las jugadoras y jugadores se sacan la cresta en la cancha para que dos entidades no se pongan de acuerdo”, sostiene.
A través de una respuesta institucional entregada a El Deportivo, el IND entrega su versión: “El Hockey Césped no puede usar la cancha del Estadio Nacional, porque en virtud del Mundial Junior realizado en el mes de noviembre, se instalaron galerías para aumentar el aforo del público, y estas instalaciones se encuentran en desmontaje. Como protocolo el Estadio no autoriza el uso de los recintos deportivos cuando se están realizando trabajos que puedan dañar la integridad de los deportistas. Cuando esto termine, la federación podrá ocupar las instalaciones sin problema y retomar sus actividades normales”.
Sin pasajes
Después de los Juegos Panamericanos, varias federaciones entre ellas la de Hockey sobre Césped enviaron una carta al Presidente Gabriel Boric agradeciendo por el apoyo al deporte y el resultado de la cita y también proponiendo que la administración de los recintos del Estadio Nacional pasara a las federaciones.
En ese contexto, De Witt no oculta su preocupación. “No hay ninguna definición de qué va a pasar con el legado panamericano. Nosotros le agradecimos al Presidente, porque lo que realizó fue notable, pero lo cierto es que no tuvimos respuesta y ni siquiera un acuso de recibo. Ojalá en algún momento el presidente nos reciba”, expone.
“Para nosotros es importante poder ocupar la cancha, porque es de primer nivel y es similar a la que habrá en los preolímpicos. Lamentablemente las otras canchas donde hemos estado entrenando no cumplen con los estándares que necesitamos”, agrega.
Por otro lado, el timonel del hockey también expresa su preocupación, debido a que ambos equipos viajan el 5 de enero y todavía no están los pasajes comprados. “Aún no conocemos el presupuesto 2024. E, incluso, nosotros quisiéramos comprar antes y después reembolsar, tampoco podríamos porque es un proyecto de 2024. Pasan los días y estamos cada vez más encima del viaje, por lo que obviamente los pasajes cada vez van a salir más caro y eso al finalmente se financia con dinero de todos los chilenos”, sentencia.
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