El campeón de Europa continúa en la ruta hacia la retención del título. El Liverpool sufrió, pero sacó la tarea para instalarse en los octavos de final de la Liga de Campeones. Esta tarde, en Austria, venció 0-2 al Salzburgo y certificó su clasificación. La jerarquía del puntero de la Premier League asomó en los momentos cruciales para inclinar el resultado a su favor.
Increíblemente, un primer tiempo vertiginoso no tuvo goles. El equipo de la Red Bull necesitaba ganar y esperar un desliz del Napoli para aspirar a la clasificación. Un elenco rápido y directo se acercó mucho al arco de Alisson, sin embargo no fue eficaz. Se fueron al descanso 0-0, mientras que, en Italia, el Napoli ya vencía con holgura al Genk belga y encaminaba su clasificación. Con este panorama, el ganador del partido de Austria pasaba a octavos. Ese era el riesgo para los ingleses.
Para espantar cualquier fantasma, el Liverpool hizo dos goles en dos minutos y cerró el triunfo. En los 57', un cabezazo de Naby Keita puso el 0-1. Al minuto siguiente, una gran definición de Mohamed Salah, rematando de derecha sin ángulo, estiró la ventaja. Con el 0-2 en el marcador, el Salzburgo se cayó. Sintió el golpe.
El grupo E finaliza con el Liverpool en el liderato, con 13 puntos. Avanzó como segundo el Napoli, que goleó 4-0 al Genk. El equipo del cuestionado Carlo Ancelotti (fundamentalmente por la discreta campaña en la Serie A) llegó a 12 unidades. El Salzburgo, como tercero, pasa a la Europa League.