A primera vista puede parecer una broma, pero se trata de algo completamente real. El Liverpool, uno de los mejores equipos del mundo, el vigente campeón de la Premier League, perdió nada menos que 7-2 con el Aston Villa. Una actuación completamente vergonzosa, al ser superado totalmente por los Villanos en Birmingham, de la mano de Jack Grealish. El 10 hizo un gran encuentro, asistiendo y anotando.

Se trata de un partido histórico. El Liverpool no recibía siete goles en un partido desde el 15 de abril de 1963, cuando cayó 7-2 ante el Tottenham en White Hart Lane. Pasaron 57 años. Su última derrota por cinco tantos de diferencia también fue con el Aston Villa, pero en condiciones diferentes. Fue el 17 de diciembre de 2019, por la Copa de la Liga, pero los Reds jugaron con juveniles, porque simultáneamente debía afrontar el Mundial de Clubes.

Los goles del Villa fueron convertidos por Ollie Watkins (4′, 22′ y 39′), John McGinn (35′), Ross Barkley (55′) y Jack Grealish (66′ y 75′). Los descuentos del campeón fueron de Mohamed Salah (33′ y 60′).

Mientras los Reds sufren una derrota calamitosa, su archirrival lidera la tabla de la liga inglesa. El Everton de James suma 12 puntos tras cuatro fechas. Cien por ciento de rendimiento.