El Loco está de aniversario: los 30 años de Bielsa como entrenador

Marcelo Bielsa está de moda. Su histórica campaña con el Leeds United no solo permitió reflotar su figura como entrenador, sino que también disparó la atención hacia una liga lejana para Sudamérica como la segunda categoría de Inglaterra. El rosarino está de aniversario, porque se cumplen 30 años de su debut como técnico.

El 19 de agosto de 1990, Bielsa dirigió por primera vez de manera oficial en Newell’s. El partido fue ante Platense, por la fecha inicial del Torneo Apertura. En el cuadro leproso fueron titulares Mauricio Pochettino, Juan Manuel Llop, Eduardo Berizzo, Gerardo Martino, Darío Franco y Julio Saldaña, entre otros. Fue victoria por 1-0, con tanto del Tata Martino, uno de los principales “discípulos” del estratega.

Ese fue el punto de partida para su carrera, que ha tenido altos y bajos, luces y sombras. En 30 años de carrera se ha sentado en 11 bancas distintas. Acá un repaso, una por una.

Bielsa es emblema del rojinegro, uno de sus nombres más grandes. El estadio lleva su nombre. Entre 1990 y 1992 comandó a los leprosos, logran los títulos nacionales del campeonato 90-91 y el Clausura 1992. Además fue subcampeón de la Copa Libertadores.

Su primera incursión en el extranjero fue en Guadalajara. Ganó 29 de 78 partidos dirigidos. Su paso no fue destacado a nivel de logros, pero su legado fue el trabajo con las divisiones inferiores.

El segundo paso por México, con las Águilas, fue más breve. Entre 1995 y 1996 dirigió 30 encuentros, de los cuales solo ganó 10. Su rendimiento fue del 44,4%.

Entre 1997 y 1998 dirigió al Fortín, cumpliendo una destacada campaña. En 43 partidos registró un 63,6% de rendimiento, siendo campeón del Torneo de Clausura 1998.

Sacando su historia con la Lazio, donde no alcanzó a sentarse en la banca, ha sido su estadía más breve. Solo en 10 partidos lideró al cuadro ‘periquito’, de los cuales perdió la mitad. Dejó el cargo para asumir en la selección argentina.

Asumió el seleccionado transandino para un proyecto a largo plazo y llegó al elenco al Mundial de Corea-Japón con holgura, pero en la Copa del Mundo tuvo un sonoro fracaso al ser eliminado en la fase grupal. Aquello todavía resuena al otro lado de la cordillera. Su gran logro fue la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

La razón de la idolatría que genera el rosarino en nuestro país radica en el recuerdo que dejó cuando fue el seleccionador nacional. Fue el principal constructor de la gran campaña que llevó a la Roja al Mundial de Sudáfrica, saliendo segundo en la eliminatoria sudamericana.

Dejó una muy grata impresión en el País Vasco. Estuvo a cargo de los Leones de San Mamés entre 2011 y 2013, alcanzando dos subcampeonatos: Europa League y Copa del Rey 2011-2012. Dirigió 113 encuentros, de los cuales triunfó en 43.

Estuvo una temporada y un partido a cargo del club más popular de Francia. Tras realizar una positiva primera campaña, después del partido inicial de la segunda renunció alegando desavenencias con la directiva de la época. En 41 partidos ganó 21, empató siete y perdió 13, con un rendimiento del 56,9%.

Llegó con altas expectativas pero se fue por la puerta de atrás. En 2017 asume la banca del club francés pero solo estuvo en el cargo 14 partidos, de los cuales apenas ganó tres. Los malos resultados (con un 31% de rendimiento estuvo peleando en la zona baja) hicieron que rescindiera anticipadamente su contrato.

La última gran obra de Bielsa. Devolvió a un cuadro histórico de Inglaterra a la Premier League después de 16 años. A la segunda temporada a cargo de The Whites logró el anhelado ascenso, siendo el campeón del Championship. Todavía no renueva su contrato con el club liderado por el empresario italiano Andrea Radrizzani, aunque la dirigencia quiere que se quede.