Este fin de semana el estadio Ester Roa de Concepción fue sede del concierto de Los Bunkers en su ciudad natal. Más de 30 mil personas repletaron el recinto, lo que dejó un gran damnificado: el campo de juego. Esta situación tiene bastante complicados al cuerpo técnico y jugadores de Ñublense, puesto que el primer partido de local por la Copa Libertadores está programado para el 5 de abril, ante Racing de Argentina, en este recinto deportivo. Los tiempos para intentar reparar los daños corren en contra de la escuadra de Jaime García.

En una primera instancia la Conmebol no autorizó que los chillanejos disputaran su compromiso inicial en el estadio Nelson Oyarzún, debido a los trabajos de mejora que se le estaban realizando al césped a cargo de la Municipalidad de Chillán. No obstante, estas labores ya finalizaron. Este viernes los Diablos Rojos recibirán en ese lugar a O’Higgins en un partido pendiente por el torneo nacional.

Los otros dos duelos son en mayo

Los chillanejos integran el Grupo A de la Copa Liberadores, donde además de los argentinos están Flamengo de Arturo Vidal y Aucas de Ecuador, en una zona en la que están lejos de ser favoritos, pero que intentarán dar la sorpresa o meterse en el tercer puesto para clasificar a la Copa Sudamericana.

Luego del mencionado encuentro ante la escuadra de Gabriel Arias y Óscar Opazo, Ñublense volverá a hacer de local en la Copa el 2 de mayo en la fecha 3 de la fase grupal contra Aucas, mientras que su último duelo en esa condición será ante Flamengo el 24 de mayo, en la cuarta jornada.

Los Bunkers, otra vez

Los Bunkers nuevamente aparecen como un factor en las canchas del fútbol chileno. Esto, claro está, producto de los pocos recintos capacitados para albergar grandes citas masivas. La icónica banda nacional efectuó una serie de conciertos a principios de este mes en el Estadio Santa Laura, razón por la que clubes como Universidad de Chile, Unión Española y Universidad Católica debieron modificar sus localías. Esta vez es el conjunto de Chillán el afectado.