Fue un miércoles especial para el fútbol europeo. Se cerró la Fase de Liga de la Champions League con una definición atrapante, con nada menos que 18 partidos en simultáneo, algo inédito en la mejor competencia de clubes a nivel internacional, que nace producto del cambio de formato que sufrió desde la actual temporada. Y la noticia que arrojó esta catarata de encuentros fue el pase del Manchester City a los playoffs, gracias al triunfo 3-1 sobre el Brujas. Llegaron sin margen de error y siguen en carrera.

De todos los grandes elencos del Viejo Continente, los colosos de la UEFA, los Ciudadanos eran los más complicados. Arrancaron la jornada fuera de todo, en la 25° ubicación de la tabla con apenas 8 puntos. Estaban obligados a ganar para acceder a los playoffs, porque no les alcanzaba para meterse entre los ocho primeros de la clasificación. Recibieron a los belgas, que estaban en zona de dieciseisavos y fueron al Etihad Stadium a jugarse su chance. No era un trámite para los visitantes.

El duelo se jugó con el nerviosismo y la ansiedad propia de una definición. Como el City tenía la obligación sobre sus hombros, Pep Guardiola alineó a lo mejor que tenía a disposición, con una variopinta cantidad de mediocampistas para nutrir a Erling Haaland, el centrodelantero estelar. Pese a registrar el 70% de posesión de balón durante el primer tiempo, los mancunianos no generaron grandes ocasiones de gol. Además del tanto anulado a Gündogan, en los 16′, les costaba entrar y vulnerar campo rival, ante un Brujas que se encerraba en su territorio.

Ese dominio del City, desde la tenencia, se hacía insulso. Y el panorama se complicaba más porque los belgas abrieron el marcador al filo del primer tiempo, con el gol de Raphael Onyedika. El peor escenario posible para los skyblues. Mientras tanto, un Guardiola desconcertado trataba de encontrarle una vuelta al partido para sobrevivir en la Champions.

El acaudalado club de capitales emiratíes salió con otra actitud en el complemento, en el afán de remontar el marcador adverso. En los 53′, llegó el empate gracias a una acción personal de Mateo Kovacic, quien avanzó con balón controlado y definió con un remate colocado. El croata es, nominalmente, el reemplazante del español Rodri en el eje del mediocampo (lesionado, y a quien extrañan demasiado en el City).

Pero el empate no le servía a los celestes. Esa insistencia y control de la pelota tuvo premio en los 62′, cuando un desborde de Gvardiol acaba en el autogol del ecuatoriano Ordoñez, quien se lleva por delante el balón tras un centro del croata. El nerviosismo se convirtió en alivio. Y pasó a ser tranquilidad en los 77′, cuando Savinho marcó el 3-1. Con aquello, el triunfo de los Ciudadanos no corría peligro y el acceso a los playoffs estaba a la mano.

Luego de 18 partidos a la misma hora, se definió cómo continuará la Champions. Los ocho primeros de la tabla van directo a los octavos de final. Ya estaban clasificados Liverpool y Barcelona. Se añaden Arsenal, Inter, Atlético de Madrid, Bayer Leverkusen, Lille y Aston Villa. Los Reds de Arne Slot finalizaron la Fase de Liga en el primer puesto, con 21 puntos. Cayeron 3-2 con el PSV Eindhoven.

Entre el 9° y el 24° de la clasificación van a los playoffs, o dieciseisavos de final. En un lado están quienes serán cabezas de serie para el sorteo de las llaves, como por ejemplo Borussia Dortmund (10°), Real Madrid (11°), Bayern Múnich (12°), Milan (13°) y PSG (15°). Luego están los clasificados a playoffs pero que no serán cabezas de serie, clubes como Juventus (20°) y el City (22°). El último pasajero es el Brujas (24°), pese a la derrota.

Si bien se realizará un sorteo para establecer las llaves, algo ya se conoce: el Manchester City enfrentará al Madrid o al Bayern. ¿Por qué? El 9° y el 10°, los mejores ubicados, irán contra el 23° o el 24°, los peores. Y así sucesivamente. Entonces, como merengues y bávaros son quienes siguen (11° y 12°), sus respectivos rivales se determinarán entre los puestos 21° y 22°, que son el Celtic y el City.