El más copero de los rivales de la U: la “revolución” del Estudiantes de la Brujita Verón, el ídolo-presidente

El exseleccionado argentino es el timonel del cuadro pincharrata, cuatro veces campeón de la Libertadores. Impulsor del modelo de las Sociedades Anónimas en el fútbol transandino, el ingreso de un magnate norteamericano como inversor al club trajo varios problemas e interrogantes.
Universidad de Chile comenzó la Copa Libertadores 2025, en su retorno a la fase de grupos luego de siete años, con el pie derecho. Ganarle al campeón vigente de América, el Botafogo de Brasil, no se da todos los días. Ahora se viene la segunda jornada y el desafío es tanto o más relevante para la escuadra de Gustavo Álvarez, porque visita Argentina para chocar con uno de los elencos más coperos que pueden haber en la región: Estudiantes de La Plata.
Aunque no se encuentre en el grupo de los cinco grandes del fútbol transandino, no son pocos los que lo instalan entre los cuadros más destacados. Su raigambre copera se forja por sus cuatro Copas Libertadores: 1968, 1969, 1970 y 2009. Tiene la misma cantidad que River Plate, por ejemplo. Si hay un apellido que está íntimamente ligado a la tienda pincharrata es Verón. Tanto Juan Ramón, la Bruja, como su hijo Juan Sebastián, la Brujita. Precisamente, el exseleccionado argentino, quien tuviera pasos notables por Inglaterra e Italia, quien este mes cumplió 50 años, hoy es el presidente de la institución. El ídolo es quien manda.
La gestión de Juan Sebastián Verón ha estado marcada, en el último tiempo, por impulsar un cambio en el modelo de gestión del club, respecto al primer equipo del fútbol masculino, y que abrió un debate al otro lado de la cordillera.
Desde la asunción de Javier Milei como presidente de Argentina, volvió a instalarse el tema de las Sociedades Anónimas Deportivas en el país vecino, algo que en Chile ya está impuesto (los tres grandes son un ejemplo de aquello). Verón es uno de los principales promotores de la entrada al fútbol transandino de este modelo y como timonel ha realizado gestiones similares a las de una SADP, sin perder el estatus de una asociación civil, como son todos los equipos en Argentina (un diseño ‘híbrido’). El equipo rojiblanco cuenta con aproximadamente 55 mil socios, quienes son los que, por ejemplo, eligen al presidente de la institución.
La movida de Verón fue a través de un acuerdo con el empresario estadounidense Foster Gillett (cuya familia fue dueña del Liverpool, entre 2007 y 2010), quienes firmaron un preacuerdo que desemboca en una importante inyección de dinero para el club. La idea era invertir 150 millones de dólares. El acuerdo implicaba que el 80% de los activos relacionados con el fútbol quedarían en manos del grupo Gillett, mientras que las demás disciplinas deportivas seguirían siendo propiedad del club.
Era tanto el revuelo que Estudiantes estaba peleando directamente con River y Boca en el mercado de fichajes, con gastos que son inalcanzables para un equipo chileno. De hecho, Juan Sebastián Verón anunció la llegada de Cristian Medina, desde Boca, con la frase: “Bienvenido a la Revolución”. Todo sonaba apoteósico. Sin embargo, empezaron los problemas y las dudas. Si bien el magnate posibilitó el fichaje de Medina tras ejecutar la cláusula de rescisión en Boca, no había depositado el dinero que se pactó con Verón.
El panorama se oscureció, tanto así que Infobae dio a conocer que se inició una investigación preliminar por posible lavado de dinero con transferencias de jugadores, en una causa que involucra a Foster Gillett y a su socio en el país, Guillermo Tofoni. River denunció a los dos por “graves perjuicios al patrimonio” por el pase frustrado de un jugador (Rodrigo Villagra). La justicia entró a revisar las operaciones en varios casos en los que el empresario norteamericano se involucró.
Independiente a la polémica en la que se convirtió la entrada de este grupo inversor al club, Estudiantes de La Plata movió la aguja en el mercado. De los equipos que están en la fase grupal de la Copa Libertadores, es el cuarto de mayor inversión en fichajes: US$ 22 millones. Se ubica detrás de Palmeiras, Botafogo y River Plate. De esa cifra, la mayor parte fue en la carta del mediocampista Cristian Medina, quien arribó a cambio de US$ 15 millones (el precio de su cláusula).
El equipo que dirige Eduardo Domínguez llega al partido contra los azules con indicios de irregularidad. De sus últimos cinco partidos, solo ganó uno: el debut en la Copa, un 2-0 sobre Carabobo, en Venezuela. Y después de chocar con la U, tiene el clásico ante Gimnasia.
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