El retraso que produjo la lluvia el jueves se trasladó a la jornada del viernes, pues tampoco pudo terminar de disputarse la segunda ronda del Masters. El escaso tiempo de luz que hay en esta época en Georgia, no más allá de las 17.30 locales, obligaron a poner tees de salida desde los hoyos 1 y 10, pero no fue suficiente. Una buena cantidad de jugadores deberá enfrentar este sábado temprano los últimos hoyos, que determinarán el corte del torneo.

Sí hubo cuatro golfistas que celebraron. Todos ellos pudieron cerrar los primeros 36 hoyos de su paso por el Augusta National y los cuatro con nueve bajo el par. Son los líderes, el mexicano Abraham Ancer, el australiano Cameron Smith y los locales Dustin Johnson y Justin Thomas.

En su primera participación en el torneo, Ancer en la mañana concluyó ese primer recorrido con 68 golpes (-4) y siguió jugando la segunda ronda en la que arrancó con un bogey en el hoyo 10.

“Fue un poco extraño porque jugué 25 hoyos”, reconoció Ancer, que sueña con ser el primer debutante en ganar el Masters en 41 años. “Obviamente me siento muy bien. No es lo ideal empezar con un bogey. Me dije a mí mismo que a veces las mejores rondas empiezan con un bogey. Tuve mucha paciencia. En el campo tienes que ser extremadamente paciente, y fui capaz de hacerlo en estas dos rondas”.

Johnson también concluyó en la mañana su primera ronda con 65 golpes y siguió jugando la segunda, en la que registró otros 70. “Me gusta mi posición de cara al fin de semana”, dijo el campeón del Abierto de Estados Unidos de 2016. “Las condiciones se mantendrán relativamente iguales. Habrá que permanecer agresivo y golpeando bien”, agregó.

Entre los que aún deben finalizar su segunda ronda están Tiger Woods, defensor del título, y el español Jon Rahm.