El mejor del mundo: Yasmani Acosta alcanza un nuevo hito tras la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París
Las grandes noticias siguen para el luchador chileno.
Los réditos de los Juegos Olímpicos de París no se detienen para Yasmani Acosta. El flamante medallista de plata en la lucha grecorromana, ascendió al primer puesto del ranking planetario de la especialidad.
El chileno, nacido en Cuba, apareció en la primera plaza de la categoría 130 kilos con 53.880 puntos, superando por más de 1.000 unidades al chino Meng Lingzhe, uno de los ganadores del bronce y quien resultó derrotado por Acosta en las semifinales de los Juegos Olímpicos.
La leyenda cubana Mijaín López, ganador del oro en París, bajó al tercer puesto del ranking mundial con 51.000 puntos, algo que seguirá sucediendo sistemáticamente, ya que anunció su retiro del profesionalismo a los 41 años.
Acosta de esta manera sigue sumando hitos para una semana soñada donde aterrizó en el país como una estrella deportiva. Sin ir más lejos, este lunes junto a Francisca Crovetto participaron de una ceremonia masiva en el Palacio de La Moneda. “Desde que llegué a Chile todo ha sido felicidad. Me sentía en deuda. Me esforcé bastante, sin el apoyo del pueblo chileno esto no habría sido posible. Quería regalarle una medalla al país. Esta medalla no es mía, es de todos”, expresó el luchador de 36 años, quien también consiguió un quinto lugar en Tokio 2020.
Su retorno al CAR
Yasmani Acosta vive desde hace más de cuatro años en la residencia del Centro de Alto Rendimiento (CAR). Ahí ha escrito su legado y compartido con cientos de atletas chilenos que se radican en la capital para desarrollar sus carreras.
Este jueves con su medalla de plata colgando en el pecho volvió al edificio y fue ovacionado por su actuación en París 2024. “Esta es mi familia. Acá duermo, entreno y comparto día a día con los funcionarios. Estoy feliz con este recibimiento, fue muy emocionante, porque fueron muchos meses sin verlos y esto lo disfruto mucho”, dijo el luchador del Team Chile.
“Esta acá, en la Residencia Deportiva del CAR, es un beneficio. Entreno a pocos metros de aquí, luego regreso a descansar, alimentarme y después sigo con la próxima sesión. Ese apoyo es fundamental. Además, uno también disfruta el día a día, porque tengo mis vecinos, que son como mi familia, ya que los veo a diario y comparto con ellos. Es algo único y rico vivir así con compañeros de otros deportes, pues son distintas experiencias y eso enriquece”, fue otra de las declaraciones del periodista, quien aprovechó de compartir con trabajadores y atletas.
En su llegada al recinto, ubicado dentro del Parque Estadio Nacional, también valoró el legado dejado por los Juegos Panamericanos Santiago 2023. “Hay una infraestructura envidiable, de muy buena calidad y nos ayuda a que más niños puedan entrenar y se puedan hacer más talleres, podrán existir más interesados en el deporte, para que crezca la disciplina”, concluyó.
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