El mejor Niemann aparece al tercer día: remontada y la ilusión a tope en Tokio

Jornada tremenda para Joaco, quien terminó la ronda con cinco golpes bajo el par. En el global va con -8, peleando por los puestos altos de los Juegos Olímpicos.



El mejor golfista en la historia de Chile tuvo su gran día en Tokio. Niemann consiguió terminar la jornada con cinco golpes bajo el par, quedando con -8 en la general. Fue una vuelta todo se le dio y donde por fin pudo demostrar por qué es una de las grandes esperanzas chilenas en los juegos. Llega a la última ronda lanzado, ilusionado.

Esta noche (mañana de sábado en Japón) comenzó en el hoyo 10. Desde ese primer momento Niemann tenía que jugarse todo por meterse en la pelea. El moving day era la última chance para escalar posiciones y soñar con un cierre meteórico.

Por eso el birdie del 12 se celebró con el puño apretado. Era el primer paso, ese golpe inicial para subir la moral y comenzar a encontrar la fórmula. El bogey del 17 no le quitó el foco y le devolvió el castigo al campo clavando un birdie en el 18, el hoyo más difícil del torneo.

Después de eso, vendría lo mejor de Joaco. Los primeros nueve hoyos (últimos en este caso) mostraron al clase mundial en todo su esplendor. No dudó en ningún momento y firmó una vuelta que lo pone en el lugar donde todos lo querían ver. Arriba, peleando con los mejores.

Logró marcar birdies en el dos, el seis y el ocho. Tres descuentos que dejaban a Joaco entre los mejores 15 de Tokio. Fue uno de esos tramos mágicos, donde nada parece afectar. Ni el clima, ni la presión, ni el escenario. Cuando las cosas le fluyen al talagantino, es un placer verlo jugar.

Y el cierre no pudo ser distinto. Otro birdie para finalizar la jornada con cinco golpes bajo el par. Una cifra que lo pone a tiro de los puestos altos. -8 en la tarjeta para afrontar el último día. De momento a cuatro golpes del líder, el estadounidense Xander Schauffele.

Joaco lo dijo tras su mala primera jornada: “sé que estoy jugando bien, tengo todo para tirar tres vueltas buenas y meterme”. Ya van dos días buenos. Mañana espera que todo se vuelva a dar. El chileno está donde todos lo imaginamos y donde él sabía que llegaría. En lo alto, metido en la pelea.

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