La mañana de este viernes comenzó con un emotivo mensaje de la hermana de Cristóbal Campos, Julissa. “Danos una buena hoy Diosito”, posteó en sus redes sociales. Y horas más tarde, las buenas noticias aparecieron.
El portero de San Antonio Unido fue dado de alta en la clínica donde se reponía del grave accidente automovilístico que protagonizó el pasado 2 de septiembre y que significó que le amputaran una parte del pie derecho.
“Y las buenas llegaron”, celebró la familia, pues el formado en la U ya se encuentra en su casa. “Eso deja una tranquilidad y alegría de que ha ido evolucionando de buena manera. Fue, considerando los tiempos, de forma anticipada. Es positivo y tranquilizador”, lo confirmó el gerente deportivo del SAU, Pablo Rojas, a radio ADN.
Lo que viene ahora es continuar con su proceso de rehabilitación, pues la idea es que se reincorpore pronto al club de la región de Valparaíso, institución que luego de la tragedia le ofreció un contrato vitalicio al jugador, para que no quedara sin trabajo una vez que finalizara su vínculo en diciembre próximo.
“El contrato de trabajo se alarga ipso facto desde el momento en que el jugador presenta una licencia médica, que impide cualquier otro tipo de gestión. Mientras esté con licencia, va a ser jugador de San Antonio Unido”, aseguró el presidente de los lilas, Guillermo Lee.
“Le vamos a ofrecer una extensión, insisto, sin importar el tiempo. Lo hemos dicho: Cristóbal se va a ir de San Antonio cuando él quiera irse. No por otra cosa. Será jugador nuestro ad eternum”, añadió.
Cabe recordar que Campos perdió el control de su vehículo cuando transitaba por la Ruta 78 y fue trasladado de urgencia a la Posta Central. Allí se le realizaron varias operaciones en pocos días, con el objetivo de salvar su extremidad, y luego fue transferido a una clínica particular para que pudiera seguir con su tratamiento.
“Estaban todos los airbags activados y él estaba con cinturón. Gracias al cinturón se evitó un daño mayor. Sin él, pudo haber salido eyectado del vehículo... Cuando logramos el acceso al paciente, nos dimos cuenta de que tenía la extremidad derecha a nivel tobillo amputada y empezamos la labor de extricación para liberarlo prontamente porque la magnitud de la herida era de cuidado”, relató en aquella oportunidad el comandante de bomberos Jorge Gárate.