Lewis Hamilton demuestra ser un campeón completo. No solo porque en la Fórmula Uno hace años que no tiene competidor, ni por los siete títulos del Gran Circo que le hacen el más ganador junto a Schumacher, sino porque siempre tiene gestos que sabe que pueden causar impacto en otras personas.
Sus acciones fuera de la pista lo demuestran y sus palabras, mesuradas en la victoria, lo demuestran. En medio de la emoción por haber ganado el GP de Turquía y con eso haber cerrado el heptacampeonato, el británico se dio el tiempo de enviar un mensaje motivacional, usando su logro como ejemplo.
“Perdí las palabras”, comenzó diciendo un impactado Hamilton. “Tengo que empezar diciendo muchas gracias a todo el equipo que está aquí y en la fábrica. Me dan la oportunidad de hacer esto”, añadió el campeón.
Pero su mensaje más potente lo dio segundos más tarde. “Niños, sueñen lo imposible”, dedicó. “Soñaba con esto desde que era pequeño, cuando veía los grandes premios. Esto va más allá de mis sueños. Quiero mandar un mensaje muy importante a los niños que están viendo esto. Que nadie les diga que no pueden hacerlo. Sueñen lo imposible, trabajen y nunca duden de ustedes mismos”, agregó.
Sobre la carrera, que comenzó desde el sexto lugar y avanzó hasta el triunfo, comentó: ”Sabíamos que iba a ser un fin de semana muy difícil, estábamos un poco decepcionados con nuestra clasificación. Empezamos con mal pie y hemos aprendido mucho. No nos echamos las culpas, hablamos para intentar mejorar", concluyó el, otra vez, campeón del mundo.